Un supervisor de guión, a veces llamado supervisor de guión de continuidad, tiene numerosas responsabilidades antes, durante y después de la producción de una película. Su deber principal es documentar todos los detalles que rodean las escenas de las películas a medida que se filman. Esto significa todo, desde los tipos de lentes utilizados en las cámaras hasta las posiciones exactas de los actores. Esta persona también marca líneas a lo largo del guión para que el director sepa cuántas de las escenas de la película se completaron o se cubrieron en el discurso de la película.
Antes de que comience la producción de una película, el supervisor de guión crea informes basados en el guión para permitir la coordinación de todos los departamentos. Estos informes ayudan a determinar el orden de rodaje, lo que también permite que cada departamento tenga su pieza de producción lista en el momento adecuado. Al permitir que todas las partes de una producción trabajen en la misma línea de tiempo, el supervisor ayuda a garantizar la continuidad de elementos como el vestuario, el cabello y el maquillaje.
Durante la producción real de una película, el supervisor de guión generalmente permanece en el set con el director y el equipo técnico. Cuando se filma cada toma de una escena, se filma un dispositivo de marcado especial llamado claqueta para sincronizar los elementos de audio y visuales durante la edición. Un supervisor de guiones es en última instancia responsable de asegurar que la información en la claqueta sea precisa. Esta persona también registra las tomas que el director considera aceptables.
El día de un supervisor de guión está lleno de toma de notas detalladas, lo que permite que cada día de filmación se congele esencialmente en el tiempo. Si un director necesita volver a filmar escenas, estas notas deberían permitirle hacer coincidir el nuevo metraje con las escenas existentes. La continuidad es un elemento difícil de mantener en una película, por lo que alguien que sea bueno en este trabajo debe tener buen ojo para los detalles y la paciencia para registrar incluso los eventos más pequeños que rodean el rodaje de un día.
Una vez finalizada la filmación principal, las funciones de un supervisor de guión pasan al proceso de edición. Dado que es posible que el director no esté disponible para las sesiones de edición, el editor de la película puede trabajar con esta persona. Todas las notas diarias que se toman durante la filmación ayudan a organizar todas las tomas individuales. El editor puede unir una película completa basándose en las notas del director y las cuidadosas observaciones del supervisor del guión.