Hay muchas cosas que tienen la capacidad de causar neumonía ambulante, que es una forma más leve de neumonía, en adultos. Entre los más comunes se encuentran las bacterias y los virus, aunque los hongos y otros agentes causantes de infecciones también pueden causar esta afección. Curiosamente, una persona también puede desarrollar esta enfermedad debido a la inhalación de alimentos o productos químicos. Es importante tener en cuenta que un diagnóstico de neumonía ambulante en adultos no significa necesariamente que no haya riesgo de complicaciones o necesidad de tratamiento. Es posible que la neumonía ambulante en adultos empeore, y los médicos generalmente recomiendan tratarla con antibióticos.
En la mayoría de los casos, las bacterias y los virus causan neumonía ambulante en adultos, aunque otros tipos de infecciones también pueden causarla. Por ejemplo, una persona también puede desarrollar esta condición como resultado de hongos. A veces, la inhalación de un hongo, como Histoplasma capsulatum, puede provocar esta afección, aunque es posible que una persona inhale este hongo y no reaccione.
Un individuo también puede contraer neumonía ambulante de otra persona. Esta enfermedad se transmite de la misma manera que un resfriado u otro tipo de infección respiratoria contagiosa. Cuando una persona que tiene neumonía al caminar estornuda o tose en el aire, las gotitas que emite tienen el potencial de infectar a otra persona. También puede transmitir la infección a través de tejidos usados o tocando y contaminando superficies con el virus o la bacteria que causó su caso de infección. Además, una persona podría contraerla al besar a una persona que ya está infectada con neumonía ambulante.
Cualquiera puede desarrollar un caso de neumonía ambulante, pero algunas personas pueden tener más riesgo de contraerla que otras. Por ejemplo, una persona que trabaja o vive en un entorno abarrotado puede tener más probabilidades de contraerlo. Esto incluye a las personas que trabajan en escuelas y hospitales, así como a las que viven o trabajan en prisiones o refugios para personas sin hogar. En lugares como estos que tienen condiciones de hacinamiento, es mucho más difícil evitar enfermedades contagiosas.
Es importante tener en cuenta que una persona puede desarrollar neumonía ambulante sin contraerla de otra persona. Por ejemplo, un individuo puede desarrollarlo cuando inhala un cuerpo extraño que queda atrapado en sus pulmones. Esto puede ocurrir cuando una persona inhala comida o vomita accidentalmente. La neumonía ambulante en adultos también puede resultar cuando una persona inhala una sustancia química que causa irritación de sus vías respiratorias.