Hay muchos signos que pueden indicar un trastorno del habla en los niños. Incluyen la incapacidad de emitir los sonidos apropiados para el rango de edad esperado y la incapacidad del niño para reconocer o mostrar interés en los sonidos de su entorno. Hacer menos sonidos y hablar menos palabras que sus compañeros también puede indicar un problema. Los padres y cuidadores también pueden estar alerta a las cualidades de sonido anormales o distorsiones en las voces de los niños. Además, si las palabras de un niño son difíciles de descifrar después de haber cumplido los cuatro años de edad, esto puede ser un signo de discapacidad.
Uno de los signos más comunes de discapacidad del habla en los niños es la demora en comenzar a hablar. Si un niño no ha comenzado a hablar mucho después de que sus compañeros hayan comenzado a parlotear, esto puede ser una señal de un problema. Del mismo modo, si un niño dice algunas palabras pero no parece capaz de hablar tantas palabras como sus compañeros, esto también puede indicar un problema. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos niños comienzan a hablar más tarde que otros o tardan más en desarrollar un vocabulario amplio, por lo que esto no siempre es una señal de un problema. Como tal, a menudo se aconseja a los padres que hablen de sus preocupaciones con un pediatra en lugar de llegar a la conclusión de que algo anda mal.
En muchos casos, uno de los primeros signos de deterioro del habla en los niños es la falta de producción de sonidos en respuesta a las personas o cosas que los rodean. Por ejemplo, la mayoría de los niños hacen sonidos de arrullos o graznidos antes de cumplir un año, y muchos comienzan a balbucear sonidos que parecen parecerse a palabras, como mamá y papá, incluso si no asocian estas palabras con sus madres o padres. Alrededor de un año y tres meses de edad, muchos niños pueden imitar al menos algunos de los sonidos que escuchan en su entorno y decir al menos un par de palabras. A los dos años de edad, muchos niños son capaces de hacer construcciones de oraciones bastante simples, y entre los dos y los tres años, el vocabulario generalmente aumenta dramáticamente. La falta de tal progresión puede indicar una alteración del habla.
A medida que un niño crece, los signos de deterioro del habla pueden incluir una voz que suena extraña o distorsionada. Por ejemplo, puede tener una calidad extraña o un sonido áspero. Los padres y cuidadores también pueden estar alertas a la anomalía del tono cuando intentan detectar dificultades en el habla. Del mismo modo, si un niño parece hablar mucho más lento de lo normal, es posible que necesite una evaluación. Omitir ciertos sonidos de letras después de los tres o cuatro años de edad también puede indicar un problema.
Algunas personas se preocupan por la discapacidad del habla en los niños cuando las palabras que dice un niño son difíciles de entender. Sin embargo, hasta cierto punto, esto es normal y no es motivo de preocupación. La mayoría de los niños dicen cosas que son difíciles de descifrar hasta que tienen unos cuatro años. Si un niño tiene más de cuatro años y la mayoría de sus palabras son difíciles de entender para las personas ajenas a su hogar, esto puede indicar la necesidad de una evaluación del habla.