¿Qué es la Máscara del Embarazo?

Durante el embarazo, los cambios hormonales en el cuerpo femenino pueden tener una variedad de resultados que afectan la apariencia. La máscara del embarazo, también llamada cloasma o melasma, es un resultado común del exceso de producción de melanina asociada con las hormonas del embarazo. Algunas partes de la piel del rostro se oscurecen, dando una apariencia muy pecosa que puede parecerse a una máscara. El tratamiento de la mascarilla del embarazo a menudo se pospone hasta después de que finaliza el embarazo, para evitar daños al bebé y también para garantizar que las hormonas no hagan simplemente que la mascarilla vuelva a ocurrir.

No todas las mujeres embarazadas desarrollarán la máscara del embarazo; los expertos han vinculado un aumento de su aparición debido a determinadas circunstancias. Las mujeres con piel más oscura tienen más probabilidades de experimentar signos de melasma que las mujeres con piel más clara, y el cambio de tono de piel puede ser mayor. La exposición intensa al sol también se asocia con un mayor riesgo de desarrollar la máscara del embarazo. Muchos expertos recomiendan usar un sombrero o un protector solar fuerte para evitar un mayor potencial de desarrollo de melasma.

La condición tampoco se limita solo a las mujeres embarazadas. Los expertos sugieren que las mujeres que toman anticonceptivos hormonales, como la píldora, el parche o las inyecciones hormonales, también pueden desarrollar la afección. La máscara del embarazo es causada por cambios en los niveles hormonales de estrógeno en el cuerpo; las mujeres que toman anticonceptivos hormonales pueden desarrollar melasma como resultado del estrógeno en su medicación.

Para tratar esta afección durante el embarazo, muchos expertos recomiendan el uso de medicamentos tópicos que reducen la hiperpigmentación y pueden aclarar un poco la piel. Algunos sugieren consultar con un obstetra antes de someterse incluso a tratamientos tópicos, ya que ciertos ingredientes pueden ser perjudiciales para el embarazo. En su mayor parte, los expertos médicos sugieren que se deben evitar los tratamientos con láser y las exfoliaciones con glicólico durante el embarazo. Si la decoloración de la piel es mínima, considere usar un corrector de varios tonos y una base para igualar cosméticamente el tono de la piel.

Si la decoloración continúa después de dar a luz o la afección no es el resultado del embarazo, existen algunas opciones de tratamiento avanzadas. En los Estados Unidos, la Administración de Drogas y Alimentos ha aprobado el láser Fraxel® para tratar la máscara del embarazo con solo un tiempo de recuperación corto. Algunos expertos también recomiendan las exfoliaciones con glicólico para reducir la distinción del color. En muchas mujeres, la máscara del embarazo se desvanecerá por sí sola una vez que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad; Si los síntomas no desaparecen, considere la posibilidad de visitar a un dermatólogo para determinar la naturaleza de la afección y los mejores planes de tratamiento para el caso individual.