La diferencia entre el estrés y la ansiedad a menudo puede ser difícil de determinar, porque los dos presentan síntomas muy similares e incluso pueden tener la misma causa. Una de las principales diferencias entre el estrés y la ansiedad es que el estrés suele tener una causa claramente identificable en el presente, mientras que la ansiedad puede ser un sentimiento más general de miedo sobre lo que podría suceder en el futuro, sin una causa definitiva.
El estrés y la ansiedad pueden ser causados por situaciones similares. Estos pueden incluir estar demasiado ocupado en el trabajo, tener que hablar frente a una sala llena de gente o preocuparse por terminar un proyecto con los estándares de un jefe. Sin embargo, una diferencia importante entre el estrés y la ansiedad es que la ansiedad sin causa puede clasificarse como un trastorno mental y puede progresar a fobias o trastornos mentales adicionales.
El estrés, por otro lado, nunca se califica como un trastorno mental. Las personas con ansiedad persistente pueden encontrar alivio hablando con un terapeuta o tomando medicamentos contra la ansiedad; otras opciones pueden incluir técnicas de relajación como el yoga o la meditación, o intentar enfrentar ciertos miedos para superarlos. La ansiedad puede ser una afección de por vida que debe tratarse.
El estrés, por otro lado, es típicamente un problema temporal y puede manejarse superando las fuentes de estrés. Por ejemplo, si uno está estresado por no tener suficiente tiempo para completar un proyecto en el trabajo, una forma de eliminar el estrés podría ser solicitar una extensión. El estrés causado por discutir con un cónyuge se puede aliviar trabajando en técnicas de comunicación. Una vez que se elimina la fuente del estrés, el estrés también debería desaparecer.
Sin embargo, el estrés y la ansiedad pueden ser igualmente debilitantes y pueden causar síntomas similares, como dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga, incluso náuseas y un corazón acelerado. Con el tiempo, estos efectos del estrés y la ansiedad pueden ser muy perjudiciales para la salud en general, por lo que es importante manejar estos problemas lo antes posible. El estrés persistente puede provocar presión arterial alta, accidente cerebrovascular o ataque cardíaco, por ejemplo.
Una forma excelente de controlar el estrés y la ansiedad es hacer algo de ejercicio diario. Incluso una caminata corta a la hora del almuerzo puede marcar una gran diferencia. También es importante reducir la cafeína y dormir lo suficiente, así como llevar una dieta saludable. Tomar medidas para controlar la ansiedad y el estrés puede ser un paso positivo hacia un estilo de vida más saludable y una mejora general del estado de ánimo y el nivel de energía.