Comprender un ECG, también conocido como EKG, implica un conocimiento básico de cómo funciona el corazón y qué representan las diferentes líneas registradas por la máquina de ECG. Si bien muchos factores juegan un papel en la lectura de un ECG, comprender un ECG implica principalmente verificar que los picos en el gráfico, que representan un latido del corazón, estén espaciados uniformemente y que las líneas entre ellos sean suaves y no demasiado irregulares. El espaciado irregular puede significar un problema con el ritmo cardíaco, aunque en algunos casos también puede significar que el paciente se movió durante la prueba o que parte de la máquina de ECG no funciona correctamente.
Una máquina de ECG registra y muestra los impulsos eléctricos de un corazón mientras late. El papel en el que se imprimen estos resultados a menudo se denomina tira de ECG o tira de ritmo, y comprender un ECG es simplemente la capacidad de leer una tira de ECG. La máquina de ECG se puede utilizar para determinar la frecuencia cardíaca de un paciente y comprobar si hay irregularidades en el ritmo, entre otras cosas. Sin embargo, no puede determinar la presión arterial ni realizar otras pruebas, que un médico puede necesitar según los resultados del ECG.
En el gráfico, los picos indican los latidos del corazón, mientras que las líneas más suaves entre los picos repentinos indican el tiempo entre latidos. La parte más importante de la comprensión de un ECG es observar los picos, conocidos como complejos QRS en términos médicos. Contar la cantidad de complejos QRS encontrados en un período de tiempo de seis segundos en la tira de ECG y multiplicar por 10 determinará la frecuencia cardíaca del paciente. Por ejemplo, ocho latidos en seis segundos dan como resultado aproximadamente 80 latidos por segundo. La frecuencia cardíaca promedio de un paciente está entre 60 y 100 latidos por minuto.
La distancia entre los complejos QRS también se usa para determinar los latidos cardíacos regulares o irregulares. Para comprender un ECG, calcular la frecuencia cardíaca y determinar su regularidad son las tareas más comunes que se realizan. Si el espacio entre los complejos QRS es constante a lo largo de la tira, los latidos del corazón son regulares. Sin embargo, aún pueden ocurrir otros problemas, incluso con un latido cardíaco regular.
Cuando aparece demasiado o muy poco espacio entre los complejos QRS, incluso si el patrón es uniforme en todo, puede indicar una frecuencia cardíaca más lenta o más rápida de lo normal. Este problema debería examinarse más a fondo. Es aconsejable realizar una segunda prueba de ECG para asegurarse de que la prueba sea precisa. Otras causas para realizar una segunda prueba incluyen una tira de ECG con líneas extremadamente puntiagudas, patrones aleatorios o cuando la prueba simplemente no generó una lectura adecuada.