Los padres pueden fomentar el crecimiento personal de los niños brindándoles apoyo y dándoles la libertad de experimentar cosas nuevas. Junto con el refuerzo positivo, los niños necesitan modelos positivos en sus vidas para respetar y emular. Los maestros también pueden desempeñar un papel clave para ayudar al desarrollo psicológico de un niño y actuar como mentores. Fomentar la autoestima es un aspecto fundamental del desarrollo personal de los niños, porque una buena imagen de sí mismos ayuda al niño a triunfar.
Dar un buen ejemplo en el hogar o en la escuela es fundamental. Adoptar la actitud de “haz lo que digo, no lo que hago” es contraproducente. Por ejemplo, un padre que le dice a su hijo que fumar es malo para su salud mientras sigue fumando, le está enviando señales contradictorias. Del mismo modo, es poco probable que un niño establezca una fuerte autoestima si sus padres carecen de confianza en sus propias habilidades. La enseñanza del desarrollo personal requiere responsabilidad.
Puede llegar un momento en la vida de un niño en el que experimente un conflicto personal o una baja autoestima. Aprender formas efectivas de superación personal es un proceso normal en el desarrollo infantil. Si bien puede que no sea posible cambiar las características físicas, hay formas de mejorar ciertos aspectos de su personalidad con determinación y autodisciplina. Es el carácter del niño lo que define a la persona que es, y esto es algo que hay que inculcar.
El desarrollo personal de los niños requiere que asuman responsabilidades apropiadas para su edad. Desde el momento en que un niño tiene la edad suficiente para comprender, necesita aprender a ordenar. Aprender a aceptar un conjunto de pautas y reglas, y mostrar respeto por quienes las establecen, es una parte vital del desarrollo personal de los niños. Un padre no debe echarse atrás al emitir el castigo apropiado si se rompen las reglas. La indulgencia no ayuda al crecimiento y desarrollo personal de un niño, aunque la consistencia sí.
Fomentar la imaginación y la creatividad puede ayudar a promover el desarrollo personal de los niños. Jugar a las casitas es un ejemplo de cómo el juego de roles puede fomentar el crecimiento y el desarrollo de los niños. Los niños que participan en actividades de juego de roles a menudo muestran una mejor comprensión de cómo estas funciones influyen en la vida diaria. Esto se puede lograr observando los deberes de los padres y otros adultos en la vida real.
Los niños mayores pueden beneficiarse de tomar cursos de desarrollo personal. Estos programas están diseñados para ayudar a los preadolescentes y adolescentes a alcanzar sus metas mediante la autodisciplina y la confianza en sí mismos. Los cursos de manejo del estrés y la ira también pueden ser parte de un programa de desarrollo personal. Los programas de software creados para el desarrollo personal de los niños también están disponibles en línea.