En el sistema de chakras hindúes, el chakra muladhara es el primer chakra, ubicado en la base de la columna vertebral. Los chakras se describen generalmente como vórtices, o centros de energía, que se extienden hacia arriba desde la base de la columna hasta un punto justo por encima de la parte superior de la cabeza. Cada chakra se corresponde aproximadamente con una característica de la anatomía humana, como el corazón o la garganta, y tiene un color, un tono vibratorio y una sílaba mántrica asociados. El chakra muladhara, debido a que es el primer chakra de este sistema, también se llama chakra base o raíz. Su color es rojo, su tono es la nota musical «C» y su sílaba mántrica es «LAM» o «LANG».
Los sistemas para la curación de chakras y el equilibrio de chakras generalmente comienzan con el chakra muladhara. Es necesario abrir el chakra antes de que pueda tener lugar cualquier curación, y esto se puede lograr sentándose en una postura meditativa, preferiblemente con las piernas cruzadas, y enfocando la atención en el chakra mientras visualiza sus atributos. Tonificar la nota del chakra mientras se repite el mantra, usar técnicas especiales de respiración, mover el cuerpo suavemente alrededor de la base de la columna vertebral y sostener las manos centradas en el regazo, una encima de la otra con los pulgares tocándose, son todos actividades que ayudarán a la mente a concentrarse y abrir el chakra muladhara.
Los sanadores espirituales y energéticos dicen que cuando cualquiera de los chakras está bloqueado, el resultado puede ser distorsiones en la forma del cuerpo o en los procesos de pensamiento, disfunciones glandulares y dolor físico. Las partes del cuerpo afectadas por los desequilibrios del chakra muladhara, según el sistema de chakras, incluyen los sistemas linfático y de eliminación, el esqueleto y los dientes, las extremidades inferiores y la glándula prostática en los hombres. Además, las glándulas suprarrenales se asocian tradicionalmente con el chakra muladhara, y los posibles resultados de los desequilibrios en ese chakra pueden incluir enfermedades asociadas a esas glándulas.
Los practicantes del equilibrio de chakras y la curación de chakras utilizan una variedad de técnicas, que incluyen yoga, reiki, terapia del color y aromaterapia, así como accesorios físicos como piedras preciosas, cristales y péndulos. Visualizar el color rojo en combinación armoniosa con otros colores es una estrategia que aborda el chakra muladhara. Los aromas que abren el chakra son el pachulí y el sándalo, mientras que se cree que el jazmín y la glicina elevan su nivel vibratorio. Las piedras preciosas que abren el chakra muladhara son la piedra de sangre, el granate y el rubí, mientras que las que ayudan a someter sus energías en caso de sobreestimulación son la turmalina negra, la hematita y el cuarzo ahumado.