¿Qué es un tumor de células gigantes?

Un tumor de células gigantes es un crecimiento anormal y poco común de tejido que generalmente se forma alrededor del extremo de un hueso largo, más comúnmente la rodilla. El tumor se llama gigante porque se ve muy grande al microscopio y está formado por células con más de un núcleo. La mayoría de estos son benignos, aunque en casos raros pueden ser cancerosos.
La ubicación más común de un tumor de células gigantes es al final de la tibia o del fémur en la rodilla, aunque también se encuentran en el hombro, la muñeca y la columna. Estas células actúan como osteoclastos o células que destruyen y absorben el hueso. Si se permite que el tumor crezca sin control, debilitará el hueso y puede provocar fracturas.

Los tumores generalmente se descubren porque un paciente acude al médico quejándose de dolor e hinchazón en la articulación. Una exploración por rayos X o resonancia magnética (IRM) puede confirmar el diagnóstico y revelar la extensión del crecimiento. Los tumores de células gigantes generalmente ocurren en adultos jóvenes y son un poco más comunes entre los asiáticos.

El tratamiento principal para un tumor de células gigantes es extirparlo quirúrgicamente antes de que pueda causar una pérdida ósea extensa. Si la destrucción del hueso es severa, se puede aplicar cemento en el área para reemplazar el tejido perdido y fortalecer la articulación. También se realiza una biopsia del tumor para confirmar que no es maligno. En los raros casos en que se detecta cáncer, se recomienda la radiación como tratamiento posoperatorio.

Siempre que se descubre un tumor de células gigantes, es importante realizar una tomografía computarizada (TC) del tórax para asegurarse de que el tumor no haya hecho metástasis a los pulmones. Si se detecta a tiempo, el pulmón también puede tratarse y el pronóstico de una recuperación completa es bueno. En un pequeño porcentaje de casos, el tumor puede reaparecer, generalmente dentro de los primeros tres años. Se recomienda que el paciente regrese para controles regulares durante un período de tiempo para asegurarse de que el tumor no vuelva a ocurrir.

Un tumor de células gigantes de tejido blando también puede crecer en la vaina del tendón o la capa de membrana que rodea un tendón. Estos tumores están compuestos de tejidos fibrosos y ocurren con mayor frecuencia en las manos o los pies. Estos también ocurren en adultos jóvenes, aunque es mucho más probable que se encuentren en mujeres que en hombres. Un tumor de células gigantes de la vaina del tendón casi siempre es benigno y generalmente indoloro. Sin embargo, si el tumor es lo suficientemente grande como para ejercer presión sobre los nervios, puede causar entumecimiento en los dedos cercanos.

En los casos en que el tumor sea particularmente difícil de alcanzar quirúrgicamente, se puede tratar con radiación. Si bien este tratamiento es eficaz para destruir el tumor, puede provocar la formación de cáncer. En consecuencia, esta opción se utiliza con moderación. Después de la cirugía, los pacientes reciben con frecuencia fisioterapia para fortalecer y estabilizar los músculos y tendones que rodean la articulación afectada.