Tinea unguium, también conocida como onicomicosis, es una infección por hongos en las uñas que a menudo se caracteriza por uñas gruesas y quebradizas. Las uñas infectadas también aparecen decoloradas, a menudo se vuelven marrones, negras, amarillas y blancas. Otro signo de tinea unguium es la onicólisis, que es la separación de la placa ungueal del lecho ungueal. Las infecciones por hongos, como la tinea unguium, pueden afectar a hombres y mujeres de todas las edades y de todas las razas.
Los dermatofitos son hongos que causan principalmente infecciones en las uñas, así como en el cabello y la piel. Los dermatofitos se pueden clasificar en tres especies de hongos que suelen infectar las uñas. Estos son microsporum, trichophyton y epidermophyton.
Las infecciones de las uñas causadas por estos hongos pueden manifestarse de diversas formas. La más común se conoce como onicomicosis subúngica distal, en la que la infección por hongos generalmente comienza en el extremo de la uña afectada, lo que a menudo hace que la uña se eleve. Este tipo ocurre con más frecuencia en las uñas de los pies que en las de las manos. El tipo menos común de infección por hongos en las uñas es la onicomicosis subúngica proximal. Por lo general, comienza en la cutícula o en la base de la uña infectada y se extiende lentamente hacia la punta.
Estos hongos que son las principales causas de la tinea unguium se encuentran generalmente en todas partes. Viven en el aire y en el suelo, y aman los lugares húmedos y húmedos. Las personas con los pies sudorosos y las que usan zapatos ajustados tienen más probabilidades de desarrollar infecciones por hongos en las uñas. Las uñas acrílicas y el esmalte de uñas también pueden dificultar la capacidad de respirar de las uñas, haciéndolas más susceptibles a estas infecciones. Las medidas higiénicas, como lavarse los pies con frecuencia y secar las áreas entre los dedos de los pies, pueden ayudar a prevenir la tinea unguium.
La tiña unguium se observa comúnmente entre los atletas, el personal militar y las personas que viven con un miembro de la familia infectado. Los hongos se pueden transferir de un pie a otro a través de pisos mojados en vestuarios, baños e incluso piscinas. También son susceptibles de desarrollar infecciones por hongos en las uñas los pacientes que padecen enfermedades a largo plazo como la diabetes y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Las personas con problemas de circulación sanguínea que resultan en un menor flujo de sangre a los pies y los dedos de los pies también pueden tener una mayor tendencia a desarrollar tinea unguium.
Los dermatólogos son especialistas médicos que tratan las infecciones y enfermedades de la piel y las uñas. Pueden solicitar tomar una muestra de la uña afectada y enviarla al laboratorio para confirmar su diagnóstico. Los medicamentos antimicóticos, que se toman por vía oral, generalmente se recetan a pacientes con tinea unguium, ya que las cremas o los antifúngicos tópicos a menudo no son efectivos en estos casos.