¿Qué es la inflamación de la pelvis renal?

La inflamación de la pelvis renal, también conocida como pielonefritis, se caracteriza por hinchazón e irritación de la parte del riñón que canaliza la orina hacia el tubo conocido como uréter. Desde el uréter, la orina se transporta a la vejiga en preparación para su eliminación del cuerpo. La principal causa de pielonefritis es una infección bacteriana que puede provocar daño renal permanente si no se trata. Los síntomas de esta inflamación a menudo incluyen dolor, fiebre y náuseas. Las opciones de tratamiento para esta afección pueden incluir antibióticos, analgésicos y el uso de una almohadilla térmica.

Las infecciones del tracto urinario son bastante comunes, especialmente entre las mujeres, y pueden provocar inflamación a medida que las bacterias se diseminan por todo el sistema urinario. El dolor en la espalda baja, el costado y el abdomen es a menudo el primer síntoma de pielonefritis y puede ir acompañado de una sensación de ardor o escozor al orinar. Una persona con esta afección puede sentir una necesidad casi constante de orinar, incluso cuando la vejiga está esencialmente vacía.

En ocasiones, puede producirse fiebre y escalofríos como resultado de la pielonefritis. Las náuseas y los vómitos también son síntomas relativamente comunes. Los análisis de orina pueden revelar la presencia de sangre, pus y una cantidad elevada de glóbulos blancos. Ocasionalmente, el paciente puede notar una pequeña cantidad de sangre después de orinar.

Los antibióticos son el tratamiento estándar para la inflamación de la pelvis renal. Debido a la posible gravedad de este tipo de infección, es posible que sea necesario tomar estos antibióticos durante varias semanas. En los casos más graves, es posible que se requiera una terapia intensiva con antibióticos en un entorno hospitalario. Sin el tratamiento adecuado, puede ocurrir daño renal permanente, lo que lleva a la eventual necesidad de diálisis o trasplante. Si la infección pasa al torrente sanguíneo, puede causar una infección sanguínea potencialmente mortal conocida como sepsis.

Es posible que se necesiten analgésicos de venta libre o recetados para controlar el malestar asociado con la pielonefritis. Este dolor puede variar desde levemente irritante hasta severamente debilitante. Si se han producido daños en los riñones, los tipos de analgésicos utilizados pueden ser limitados. Una almohadilla térmica colocada sobre el riñón afectado durante unos 15 minutos a la vez también puede ayudar a aliviar el malestar. Se debe consultar a un médico si tiene preguntas o inquietudes específicas sobre la inflamación de la pelvis renal o las opciones de tratamiento más adecuadas para una situación individual.