La ceguera de los ríos es una enfermedad debilitante causada por un gusano parásito y es la segunda causa principal de ceguera infecciosa en el mundo. También se le llama oncocercosis, porque el gusano que causa la enfermedad es Onchocerca volvulus. Las infecciones se transmiten por una mosca negra que vive cerca del agua corriente. El 99% de los casos de esta enfermedad se encuentran en África.
En 2008, alrededor de 18 millones de personas estaban infectadas con la ceguera de los ríos y aproximadamente 300,000 estaban permanentemente ciegas. La enfermedad se encuentra en 30 países de África, en Yemen y en partes de América Central y del Sur. Es poco probable que los viajeros ocasionales contraigan esta enfermedad. Sin embargo, aquellos que se quedan por más tiempo, como los misioneros, los voluntarios de Peace Corp y los viajeros aventureros, pueden infectarse con este parásito. No existe una vacuna ni un medicamento preventivo para la ceguera de los ríos.
Las personas que viven en aldeas agrícolas cercanas al agua corriente tienen un mayor riesgo de infección. Es posible que las personas infectadas no presenten síntomas. Los síntomas de la ceguera de los ríos incluyen una o más de varias afecciones. Las personas infectadas pueden tener lesiones en los ojos, una erupción cutánea y posiblemente protuberancias debajo de la piel. En los casos más graves, las lesiones oculares provocan ceguera.
Para infectarse, una persona debe ser mordida varias veces por moscas negras infectadas. Estos insectos inyectan en la persona unos gusanos microscópicos llamados microfilarias. Cuantos más gusanos tenga la persona, peor será su infección. La ceguera prácticamente siempre se asocia con casos graves de esta enfermedad. La infección con este parásito no mata a una persona, pero se estima que acorta su vida en 13 años.
Las moscas se aparean en el área debajo de la piel. Un gusano individual puede vivir hasta quince años. Cada gusano hembra puede producir millones de microfilarias a lo largo de su vida. Las microfilarias pueden inducir una fuerte respuesta inmune e inflamación, que tiene la capacidad de dañar el tejido cercano. También provocan una respuesta particularmente fuerte cuando mueren.
Los esfuerzos de prevención han incluido rociar los ríos de corriente rápida con insecticidas que atacan a las larvas de mosca. El tratamiento de la ceguera de los ríos implica el uso del fármaco ivermectina, también conocido como Mectizan®, para tratar comunidades enteras. Este fármaco mata las microfilarias, provocando efectos secundarios iniciales, pero curando la enfermedad a largo plazo. El gusano adulto sobrevive, pero no puede producir descendencia. En 1988, Merck & Co. comenzó a proporcionar ivermectina de forma gratuita a través del Programa de Donación Mectizan® (MDP) en áreas que tienen problemas persistentes de ceguera de los ríos.
El MDP ha sido un éxito en el tratamiento de la ceguera de los ríos. Sin embargo, no estaba claro si la enfermedad podría eliminarse. Las investigaciones realizadas en 2009 han indicado que el tratamiento semestral o anual durante 15 a 17 años ha logrado eliminar la propagación de la enfermedad en partes de África. Solo unas pocas personas todavía tenían infecciones y no hubo transmisión posterior de la enfermedad después de que se suspendió el tratamiento durante varios años. Esto es un buen augurio para la eliminación de la ceguera de los ríos en otras áreas.