La hipoglucemia en los niños, caracterizada por niveles bajos de azúcar en sangre o niveles de glucosa en sangre más bajos de lo normal, suele ser un signo de un problema más grave. Esta afección generalmente afecta a los recién nacidos, pero también se encuentra en niños que tienen diabetes o que padecen hiperinsulinismo. Los padres o maestros que sospechen que alguno de sus hijos o estudiantes se ve afectado por la hipoglucemia pueden buscar varios signos comunes. Los principales síntomas de la hipoglucemia en los niños incluyen temblores, frecuencia cardíaca rápida, náuseas, piel pálida y sudoración excesiva. Cuando los niños sufren este problema durante largos períodos de tiempo, los síntomas suelen incluir cambios de personalidad y problemas mentales.
La hipoglucemia en los niños se puede tratar fácilmente si los signos se notan temprano. Algunos de los primeros síntomas, o síntomas primarios, son causados por el sistema nervioso del niño que libera epinefrina. Estos tipos de síntomas pueden incluir temblores o temblores, así como una frecuencia cardíaca rápida. Otros síntomas primarios incluyen que el niño tenga un color de piel pálido y sudoración excesiva.
Algunos otros síntomas primarios de la hipoglucemia en los niños son náuseas o vómitos. Otros niños informan que se sienten nerviosos y sus padres piensan que están teniendo ataques de ansiedad. Muchos niños sienten fuertes dolores de hambre y otros pueden sentir debilidad física.
Cuando no se reconoce la hipoglucemia en los niños, los síntomas pueden cambiar y evolucionar a diferentes sensaciones. Por ejemplo, algunos niños que no reciben tratamiento pueden comenzar a reportar dolores de cabeza regulares o cambios en la visión. Esto generalmente es causado por la ocurrencia regular de niveles bajos de glucosa en el cerebro. Estos tipos de síntomas también pueden incluir somnolencia e irritabilidad.
Muchos maestros malinterpretan otros síntomas comunes de hipoglucemia en los niños. Algunos de estos síntomas son la incapacidad para concentrarse, prestar atención o concentrarse. También pueden incluir cambios de personalidad, confusión mental y problemas de visión. Los maestros que desconocen la causa del problema pueden pensar que el niño tiene problemas de comportamiento en lugar de una condición médica válida.
La hipoglucemia en niños no tratada puede provocar otros síntomas graves que afectan el sistema nervioso de un niño. Estos síntomas incluyen sensaciones de hormigueo alrededor de la boca y movimientos espasmódicos o torpes. Si no se trata la hipoglucemia, puede provocar lesiones cerebrales graves o convulsiones.
Las personas que piensan que su hijo podría estar sufriendo de hipoglucemia deben llevarlo a un pediatra o médico de familia para que le realicen pruebas. Los niños que tienen diabetes pueden remediar la hipoglucemia comiendo o bebiendo algo que contenga azúcar, como dulces o jugo de naranja. Los niños que no tienen diabetes pueden tratar la hipoglucemia comiendo comidas pequeñas con frecuencia y evitando los alimentos con alto contenido de carbohidratos.