Puede haber muchas causas de dolor en los senos, algunas más graves que otras. La menstruación es una causa común, al igual que el embarazo y la lactancia. También puede ser causado por una infección, un desequilibrio de ácidos grasos y, con menos frecuencia, puede ser un signo de cáncer de mama.
Los cambios hormonales que acompañan a la menstruación junto con la retención de agua pueden causar dolor en los senos. Inmediatamente antes de que comience la menstruación, el cuerpo de la mujer está inundado de hormonas que pueden aumentar tanto el tamaño de la mama como su sensibilidad, haciendo que la zona se sienta pesada y dolorida. El malestar suele disminuir hacia el final del ciclo de una mujer.
Uno de los primeros signos más comunes del embarazo es el dolor de mama. Al igual que con la menstruación, el aumento repentino de hormonas que ocurre con el embarazo puede causar sensibilidad en los senos. A medida que avanza el embarazo, los conductos lácteos comienzan a prepararse para la lactancia. Muchas mujeres experimentan un aumento significativo en el tamaño de los senos, de dos a tres tamaños de copa, durante el segundo y tercer trimestre. Este rápido aumento de tamaño puede tensar los músculos detrás del pecho y estirar la piel, lo que hace que el área sea mucho más sensible. Usar un sostén de algodón sin alambres con tirantes gruesos puede ayudar a aliviar parte del dolor.
El dolor de mamas es extremadamente común durante el primer o segundo mes de la lactancia. Cuando llega la leche de una mujer, lo que puede provocar ánimo, a menudo hace que los senos se pongan duros y muy doloridos. Amamantar a demanda y drenar completamente al menos un pecho por amamantamiento puede ayudar a eliminar este problema, así como a regular la producción de leche. Una vez que la relación de amamantamiento está bien establecida, la producción de leche se regula y el dolor de mama generalmente se elimina.
Una infección en la mama, conocida como mastitis, también puede ser una causa de dolor en las mamas. Si bien es más común en mujeres que están amamantando, también puede ocurrir en mujeres que no lo están. La infección provoca hinchazón del tejido mamario, que a su vez ejerce presión sobre los conductos lácteos, provocando así un malestar extremo. El dolor suele ir acompañado de síntomas similares a los de la gripe, que incluyen fiebre, dolor y fatiga; La mastitis generalmente se trata con una ronda de dos semanas de antibióticos.
Un desequilibrio de ácidos grasos hace que el tejido de la mama sea mucho más sensible a las hormonas, lo que puede provocar dolor en las mamas. Este problema de salud suele ser mucho más notorio inmediatamente antes de la menstruación, aunque normalmente no desaparece al final del ciclo de una mujer. Para el tratamiento, los médicos generalmente recomiendan tomar una dosis diaria de aceite de onagra, que se cree que ayuda a restablecer el equilibrio de los ácidos grasos.
En casos raros, el dolor de mama puede ser un signo de cáncer de mama. Un tumor puede aumentar la presión sobre el tejido y los conductos mamarios; esto puede causar dolor, sensibilidad o dolor agudo dependiendo de la ubicación. Cualquier aparición inusual o repentina de dolor en los senos siempre debe discutirse con un médico para determinar la gravedad de la situación.