¿Qué es la enfermedad vascular periférica?

La enfermedad vascular periférica, también conocida como PVD, es un trastorno común que afecta las arterias de los brazos y las piernas. Esta enfermedad a veces se denomina enfermedad de las arterias periféricas. La afección afecta a más hombres que mujeres y la probabilidad de desarrollarla aumenta a medida que la persona envejece. Cuando las arterias que van a las extremidades se bloquean, los médicos diagnostican PVD.

Los síntomas de la enfermedad vascular periférica incluyen dolor y debilidad en las extremidades. El individuo también puede quejarse de calambres musculares. Otros síntomas de la EVP son llagas que no se curan o que tardan mucho en hacerlo. Las manos o los pies pueden tener un tinte azulado o sentirse más fríos al tacto que otras partes del cuerpo. Estos signos se deben a una reducción de la circulación en la zona.

El bloqueo de las arterias que es característico de la PVD es causado por una acumulación de materiales grasos dentro de las paredes de las arterias. Conocida como placa, se acumula con el tiempo. Como resultado, el brazo o la pierna afectados no reciben la comida ni el oxígeno que necesitan para mantenerse saludable. Si la afección no se diagnostica de inmediato, las células del cuerpo comienzan a morir.

Es más probable que la enfermedad vascular periférica afecte a hombres mayores de 50 años. Además, los afroamericanos son más susceptibles que las personas de otras razas a desarrollar PVD. El sobrepeso también aumenta la probabilidad de tener arterias bloqueadas.

Los antecedentes familiares también juegan un papel en la determinación de los factores de riesgo de PVD. Si tiene un historial de salud personal o familiar que incluye un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una enfermedad vascular, entonces su nivel de riesgo es más alto que el de alguien que no comparte este historial. Si le diagnostican presión arterial alta, es más probable que también desarrolle este trastorno.

El tratamiento de la enfermedad vascular periférica puede tomar varias formas. Si es fumador, su médico probablemente le aconsejará que deje de fumar. Probablemente le dirán que también necesita ser más activo físicamente. Llevar una dieta equilibrada y limitar la ingesta de grasas saturadas ayudará a mejorar su salud en general y reducirá la acumulación de placa en nuestras arterias.
Su médico también puede recetarle medicamentos para tratar la PVD. La cirugía de derivación es una opción cuando el daño a la arteria es extenso y otros tratamientos han fallado. Solo en casos extremos en los que se ha establecido la gangrena, se recomendaría la amputación para la afección.