Una hernia de ombligo, o hernia de ombligo, ocurre cuando parte de los intestinos atraviesa la pared abdominal en la parte delantera de la cintura. Si bien este tipo de hernia ocurre con mayor frecuencia en bebés recién nacidos, puede ocurrirle a personas de todas las edades. Uno de los síntomas más comunes es una gran protuberancia alrededor del ombligo, junto con piel roja y muy sensible en el área abdominal. A menudo, las personas experimentarán un dolor que aumenta gradualmente y se localiza en el ombligo o el abdomen.
Uno de los síntomas más comunes de una hernia de ombligo es un gran bulto alrededor del ombligo por el cual la persona afectada no puede dar una explicación. Si bien este bulto puede ser más obvio durante los períodos de trabajo duro, como al levantar objetos, toser, empujar o realizar otras actividades similares, generalmente será visible en todo momento. En muchos casos, el bulto comienza de manera relativamente discreta, pero aumenta de tamaño cuando no se trata. Este suele ser el primer síntoma de una hernia y, a menudo, es la forma en que se diagnostica inicialmente.
Una hernia en el ombligo también puede hacer que la piel alrededor del ombligo se enrojezca y se vuelva sensible. Además, las personas afectadas con una hernia pueden notar que la piel comienza a aumentar de temperatura lentamente y, en ocasiones, incluso puede sentirse caliente al tacto. Quienes padecen estos síntomas pueden no siempre reconocer que está relacionado con una hernia y, debido a esto, pueden desarrollar complicaciones graves. En general, los cambios en el color, la temperatura o la sensibilidad de la piel a menudo requieren atención médica, ya que pueden ser indicativos de una afección médica grave.
Las personas con esta afección pueden experimentar una gran cantidad de dolor en o alrededor del ombligo. En la mayoría de los casos, este dolor comienza con relativa lentitud y aumenta de intensidad con el tiempo. El dolor suele ser bastante localizado y, a menudo, no se irradia lejos de su punto de origen. Por lo general, se requiere una reparación completa de la hernia del ombligo para que este dolor se disipe por completo, aunque en algunos casos, los analgésicos de venta libre o recetados pueden brindar cierto alivio.