Aquellos que beben demasiado pueden sufrir síntomas de resaca al día siguiente. Si bien cualquier cantidad de alcohol puede causar resaca, la gravedad a menudo depende de la composición corporal de una persona y su capacidad para procesar el alcohol. Los síntomas de la resaca incluyen náuseas, vómitos, sed y una variedad de otros efectos secundarios negativos relacionados con el consumo de alcohol.
Los hombres y las mujeres procesan el alcohol a diferentes velocidades. Las mujeres tienden a experimentar síntomas de resaca después de consumir más de tres a cinco bebidas, mientras que los hombres pueden consumir más de cinco bebidas antes de experimentar una resaca. Otros factores incluyen la velocidad a la que se consumen las bebidas y cuánto ha tenido que comer una persona antes de beber.
Mientras bebe, el cuerpo de una persona reacciona de varias formas. El alcohol aumenta la producción de ácido estomacal, aumenta la micción y provoca una disminución del azúcar en sangre. Estos procesos resultan en disminución del apetito, deshidratación y temblores. Otra reacción causada por el consumo de alcohol incluye la expansión de los vasos sanguíneos.
Estas reacciones pueden resultar en algunos de los síntomas de resaca más comunes. Un aumento de la acidez del estómago puede provocar náuseas y vómitos. La sed excesiva es el resultado de la deshidratación causada por el consumo de alcohol. La expansión de los vasos sanguíneos puede provocar otro síntoma común de resaca, los dolores de cabeza.
Los síntomas más allá de los síntomas típicos de la resaca mencionados necesitan tratamiento médico. Los síntomas graves como convulsiones, respiración irregular y desmayo indican la posibilidad de intoxicación por alcohol. Otros signos de intoxicación por alcohol incluyen piel pálida, confusión y vómitos persistentes. Cualquiera de estos síntomas indica la necesidad de pedir ayuda de emergencia, ya que indican una emergencia potencialmente mortal.
Además de dar tiempo a que pasen los síntomas de la resaca, quienes la padecen pueden tomar algunas medidas para disminuir o aliviar los síntomas asociados con la resaca. Esto incluye beber agua o jugo de frutas para evitar la deshidratación. Otras opciones incluyen comer un refrigerio suave, como galletas saladas, y tomar un analgésico de venta libre para ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
Evitar que ocurra una resaca en primer lugar es la mejor opción. Come una comida antes de salir por la noche y refrigerios con frecuencia para ayudar a absorber el alcohol. Mantenga las bebidas a un máximo de una por hora y beba bebidas alcohólicas sin saborizantes ni colorantes fuertes. Quédese con el mismo tipo de bebida toda la noche y beba agua durante toda la noche.
Los efectos de una resaca pueden extenderse mucho más allá de los síntomas físicos. Las resacas también pueden interferir con el trabajo, la memoria y la capacidad de emitir juicios sólidos. Aquellos que experimentan habitualmente resacas deben considerar no beber y buscar ayuda de un profesional médico calificado.