La psicosis posparto es un trastorno de estrés mental poco común pero grave que se desencadena unos meses después del parto. Una madre que padece esta afección puede experimentar alucinaciones, pensamientos irracionales, falta de sueño o trastornos alimentarios. Incluso puede considerar la posibilidad de suicidarse o de su hijo recién nacido. Es importante que los familiares y amigos reconozcan la psicosis posparto como una condición completamente diferente a la depresión posparto más común o la llamada depresión posparto. Ambas condiciones pueden requerir algún tipo de tratamiento, pero la psicosis posparto puede conducir a un resultado trágico si no se detecta y trata rápidamente.
La psicosis posparto ha sido reconocida como un trastorno de salud mental desde la década de 1850, aunque los tratamientos con fármacos antipsicóticos más eficaces solo han estado disponibles desde la década de 1960 aproximadamente. Esta condición es muy rara y ocurre solo una o dos veces por cada 1,000 nacimientos. Se considera una de las formas más peligrosas de trastornos por estrés posparto, sin embargo, muchos médicos alientan a los miembros de la familia a tomar medidas activas para eliminar el estrés del entorno de una nueva madre. Este trastorno es más probable que ocurra en madres que reciben poco apoyo social, enfrentan dificultades económicas o tienen una mala imagen de sí mismas.
También se dice que las mujeres que tienen antecedentes de enfermedades psicóticas, como esquizofrenia o trastorno bipolar, son más propensas a desarrollar esta afección. Incluso si estas enfermedades psicóticas solo son hereditarias y la mujer no se ve realmente afectada, pueden aumentar la susceptibilidad de la mujer. Algunos expertos médicos sugieren que cierta psicosis posparto se desencadena por una sobreabundancia de hormonas relacionadas con el nacimiento, que abruman los mecanismos naturales de afrontamiento del cuerpo y causan los síntomas mentales. Otros dicen que una madre puede parecer perfectamente normal durante semanas y luego experimentar una aparición repentina de problemas psicológicos.
Este trastorno se puede tratar mediante una combinación de terapias con fármacos antipsicóticos y sesiones de asesoramiento intensivo. Al igual que con otras afecciones de salud mental, muchas personas se muestran reacias a reconocer la posibilidad de un problema, por lo que varias madres se niegan a buscar tratamiento voluntariamente. El tratamiento para la psicosis posparto es más eficaz cuando se inicia temprano. Cualquier retraso puede agregar meses al tiempo de recuperación de la madre. Aproximadamente el 5% de las madres que padecen esta afección intentan suicidarse, mientras que otro 4% considera matar a sus bebés recién nacidos. Los miembros de la familia deben alentar a las madres a que confíen en un profesional médico si sospechan que han desarrollado una condición emocional grave.