La tomografía computarizada, o una tomografía computarizada, es un método de imágenes médicas no invasivo que se usa típicamente para procedimientos de diagnóstico y tratamiento. Se toman una serie de radiografías transversales y se combinan para formar una imagen completa, bidimensional o tridimensional del área que se escanea. Las tomografías computarizadas también se conocen como tomografías axiales computarizadas o tomografías computarizadas.
La tomografía computarizada es invaluable porque puede escanear y representar diferentes tipos de materia corporal, como huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos. También puede escanear diferentes partes del cuerpo por separado o puede usarse para un escaneo corporal total. Por lo general, se inyecta un tinte en el paciente como material de contraste y luego se coloca en la máquina de tomografía computarizada cilíndrica que toma las imágenes.
La tomografía computarizada tiene una amplia gama de usos en medicina. Puede mostrar cánceres en diferentes partes del cuerpo, lo que ayuda a los médicos a medir su propagación y aplicar tratamientos específicos. También se puede detectar cualquier crecimiento o estructura anormal, como quistes, tumores, abscesos, cálculos renales o vesicales. Las tomografías computarizadas también se pueden usar para ayudar a evaluar áreas de trauma e identificar cualquier daño estructural. En todos los casos, la tomografía computarizada puede proporcionar un examen detallado del cuerpo para desarrollar el mejor y más preciso tratamiento para el paciente.
Existen pros y contras de utilizar la tomografía computarizada en procedimientos médicos. La tomografía computarizada requiere más radiación que los rayos X tradicionales, y cuanto más detallada y compleja es la tomografía computarizada, más exposición a la radiación recibe el paciente. Sin embargo, para la mayoría de los pacientes, el riesgo de permitir que un problema como el cáncer continúe sin control es peor que los riesgos de la exposición a la radiación. Además, la calidad de la tomografía computarizada es mucho mayor que la de una radiografía tradicional. Permite la identificación rápida de cosas como hemorragias internas, que una radiografía tradicional no podría detectar. Algunos otros problemas con la tomografía computarizada son los costos asociados, pero a medida que avanza la tecnología, el costo de estos procedimientos disminuye.
Si bien la tomografía computarizada puede proporcionar mucha información importante a un equipo médico, hay algunas personas para las que no es adecuada. La radiación que implica excluye a las mujeres embarazadas y el tinte que se inyecta requiere que las madres lactantes tomen precauciones. Los niños no deben contraerlos a menos que sea médicamente necesario, e incluso entonces, se debe evitar la exposición repetida tanto como sea posible. Algunas personas tampoco pueden caber físicamente en las máquinas, por lo que se deben hacer adaptaciones para ayudar a estas personas. Además, algunas áreas que se están escaneando también podrían examinarse en una resonancia magnética o imágenes por resonancia magnética y, por lo tanto, no vale la pena correr el riesgo de una tomografía computarizada.