¿Qué es la osteodistrofia?

La osteodistrofia es un trastorno en el que una persona sufre una variedad de trastornos óseos. Los trastornos típicos asociados con la osteodistrofia incluyen osteomalacia, osteoporosis, osteosclerosis y osteítis fibrosa. La osteodistrofia generalmente es causada por insuficiencia renal crónica, que también se conoce como enfermedad renal. También puede ocurrir en personas que nacen con un riñón defectuoso.

La osteodistrofia se encuentra con mayor frecuencia en pacientes sometidos a terapia de diálisis. Dado que la enfermedad renal puede causar la muerte si no se trata con terapia de diálisis, la persona no tiene más remedio que correr el riesgo de desarrollar osteodistrofia. Debido a su estrecha asociación con la insuficiencia renal y la diálisis, la osteodistrofia también se conoce comúnmente como osteodistrofia renal o hemodiálisis crónica.

Cada una de las enfermedades asociadas con la osteodistrofia puede ser bastante grave. La osteomalacia hace que los huesos se ablanden a medida que se reduce la cantidad de calcio en ellos. Con la osteoporosis, los huesos del paciente pierden masa y se vuelven porosos y frágiles. La osteosclerosis, por otro lado, se caracteriza por huesos endurecidos. En pacientes con osteítis fibrosa, el calcio de los huesos se reemplaza con tejidos de tipo cicatrizal.

Cada uno de los trastornos óseos asociados con la osteodistrofia es causado por un desequilibrio hormonal, que tiene un impacto importante en el equilibrio del calcio y el metabolismo óseo. Además, la osteomalacia es a menudo el primero de estos trastornos que se forma debido a los depósitos de aluminio que se forman en el hueso durante la diálisis, que no pueden eliminarse correctamente debido a la función renal deteriorada. El tratamiento de la osteodistrofia depende de la combinación de trastornos óseos que haya desarrollado el paciente. Si el paciente tiene osteomalacia, el tratamiento puede consistir en reducir la cantidad de aluminio en el tratamiento de diálisis y, ocasionalmente, eliminar el aluminio del cuerpo del paciente con la ayuda de medicamentos especiales.

Los pacientes que han desarrollado osteoporosis y osteítis fibrosa generalmente se tratan con suplementos de calcio y vitamina D. La osteosclerosis, por otro lado, se puede prevenir evitando que las toxinas, como la uremia, se acumulen en el cuerpo del paciente. Esta puede ser una tarea difícil, ya que los riñones no funcionan normalmente y, por lo tanto, no pueden ayudar en el proceso de extracción.