El sangrado interno es un término médico para describir dónde, en el cuerpo, ocurre un sangrado que no es visible a simple vista. Las áreas donde pueden ocurrir hemorragias internas incluyen la cabeza, los órganos del cuerpo, el tejido corporal y el abdomen. Las causas de la hemorragia interna a menudo se deben a un traumatismo repentino en un área del cuerpo. Los médicos pueden identificar hemorragias internas mediante análisis de sangre y tecnología de imágenes.
Una arteria o vena rota puede hacer que la sangre se acumule en un área dentro del cuerpo cerca de la rotura. La arteria dañada conduce a una acumulación de sangre que se ha escapado de un órgano. La importancia de la hemorragia interna suele estar relacionada con la cantidad de daño causado por la ruptura. Si la ruptura ocurrió en un órgano o cerca de él, en el cerebro o con tejido corporal, también puede determinar la gravedad del sangrado.
La tecnología de imágenes puede ayudar a los médicos a localizar el área de sangrado dentro del cuerpo. Un angiograma es una radiografía que localiza los vasos sanguíneos dañados. Una CT (tomografía computarizada) también es un dispositivo de rayos X que usa radiación para revisar el cerebro y otras áreas del cuerpo donde se sospecha sangrado.
Después de diagnosticar la ubicación del sangrado dentro del cuerpo, generalmente se administra una forma adecuada de tratamiento. Los casos más graves pueden requerir atención médica inmediata antes de que se detenga el sangrado. También puede ser necesaria una cirugía de emergencia para reparar el área dañada. En situaciones menores, el cuerpo puede reparar la ruptura sin tratamiento médico.
Un golpe severo en la cabeza es una causa probable de hematoma, cuando se forma una bolsa de sangre fuera de un vaso sanguíneo roto. El hematoma suele ser el resultado de órganos del cuerpo que se desplazan y se desprenden de los vasos sanguíneos para causar sangrado dentro o alrededor del cerebro. Este tipo de lesión puede ocurrir en uno de dos tipos de afecciones médicas. Un hematoma epidural es una lesión cerebral traumática en la que la sangre del cerebro se acumula debajo del cráneo de una vena dañada. Con un hematoma subdural, se produce una hemorragia interna dentro del cráneo debido a una lesión cerebral.
Durante la cirugía, el cuerpo puede sufrir una hemorragia, que es el escape de sangre de un vaso sanguíneo perforado, lo que provoca una hemorragia dentro del cuerpo. Un paciente puede estar en riesgo sin una acción inmediata por parte del equipo quirúrgico para detener la hemorragia. La amenaza podría ser doble: el sangrado en sí puede causar más daño y la cirugía para la atención médica original puede retrasarse. La hemorragia durante la cirugía también podría provocar un paro cardíaco. Esta es otra afección potencialmente mortal en la que la sangre no bombea del cerebro al corazón porque está obstruida en otra parte del cuerpo.