¿Qué es la ictericia hemolítica?

La ictericia hemolítica es un tipo de ictericia. También llamada ictericia hematógena, es uno de los tipos más comunes de ictericia que se presenta. Ocurre cuando los glóbulos rojos se descomponen. Esta degradación provoca un aumento de un subproducto llamado bilirrubina. La bilirrubina es un color amarillo que da como resultado el tinte amarillo de la piel y el blanco de los ojos, que es el síntoma más visible.

La ictericia es un tipo de enfermedad hepática. La ictericia hemolítica es uno de los tres tipos de ictericia que se presentan y el más común. El hígado contiene un líquido químico llamado bilis que ayuda a la digestión. Los glóbulos rojos se descomponen y crean bilirrubina durante este proceso. La bilirrubina ingresa al hígado en altas concentraciones y termina distribuyéndose por el cuerpo, creando la apariencia amarilla.

Hay varias causas de esta condición. Las infecciones que provocan la destrucción de los glóbulos rojos son una de las causas. Las afecciones como los trastornos autoinmunitarios y la anemia de células falciformes también son causas que afectan a los glóbulos rojos. Este tipo de ictericia puede ocurrir como resultado de cantidades excesivas de acetaminofén u otros medicamentos que destruyen los glóbulos rojos y afectan la función hepática.

Los síntomas de la ictericia hemolítica incluyen piel u ojos amarillentos, orina de color marrón o amarillo oscuro e hinchazón del estómago o las piernas. Las náuseas, la fiebre y la debilidad también son síntomas comunes. Muchos pacientes pueden experimentar síntomas adicionales, como dolores de cabeza, pérdida del apetito y confusión leve. Los síntomas variarán según la cantidad de bilirrubina que se distribuya y el tiempo. Los bebés también pueden presentar letargo y actividad convulsiva.

Además de un examen físico, el diagnóstico de ictericia hemolítica se realiza mediante pruebas. Las muestras de sangre se utilizan para determinar la cantidad de bilirrubina presente. Estas pruebas también se pueden usar para verificar la función hepática y el recuento de glóbulos rojos.

La ictericia hemolítica puede ser potencialmente mortal si no se trata. Puede ocurrir daño al hígado y al cerebro. La cirrosis del hígado puede ocurrir como resultado de niveles continuamente altos de bilirrubina. También es posible desarrollar una infección grave llamada sepsis. En muchos casos, este tipo de ictericia puede provocar insuficiencia hepática, que puede provocar la muerte.

Este tipo de ictericia tiene algunas opciones de tratamiento. Si otras afecciones son la causa, estas afecciones deben tratarse. La fototerapia utiliza la luz para desintegrar la bilirrubina y la coloración amarilla. En algunos casos, pueden ser necesarias transfusiones de sangre para reemplazar los glóbulos rojos agotados en la sangre.