La otoscopia neumática es un procedimiento que se utiliza para determinar el nivel actual de movimiento asociado con un tímpano. El médico utiliza un dispositivo conocido como otoscopio neumático para observar la forma en que el tímpano responde a los cambios de presión. Un procedimiento de este tipo se emplea a menudo cuando existe la sospecha de algún tipo de infección o acumulación de líquido en el oído medio.
El proceso de realizar una otoscopia neumática es sencillo y requiere muy poco tiempo. La cabeza del otoscopio se coloca en una posición que permite al médico utilizar una lente para obtener una visión clara del tímpano. Una vez que el dispositivo está alineado correctamente, se presiona la pequeña perilla de goma del otoscopio, lo que crea una pequeña bocanada de aire que ingresa al oído. Esto crea un cambio en la presión contra el tímpano y permite al médico observar cómo responde el tímpano al cambio de presión.
Si la otoscopia neumática revela que el tímpano se mueve con facilidad cuando se crea el cambio en la presión del aire, es una buena indicación de que no se ha acumulado líquido en el oído medio. Al mismo tiempo, la apariencia del tímpano también ayudará a indicar la presencia de una infección que requerirá tratamiento para aliviar la sensación de plenitud en el oído y las fosas nasales que probablemente sienta el paciente. Debido a que la otoscopia neumática tarda solo unos minutos en realizarse y los resultados son muy fáciles de leer, el médico puede hacer un diagnóstico de inmediato e iniciar el tratamiento adecuado.
El paciente no tiene que hacer nada para prepararse para someterse a una otoscopia neumática. Si hay una acumulación de cerumen excesivo, el médico tomará medidas para eliminar el cerumen antes de comenzar el procedimiento. Esto hace que sea mucho más fácil tener una visión clara del estado del canal auditivo en general y del tímpano en particular.
Mientras se realiza la otoscopia neumática, es imperativo que el paciente permanezca muy quieto. Debido a que el médico sostiene el otoscopio en una mano y usa la otra para mover suavemente la oreja según sea necesario, a los pacientes a menudo les resulta útil estar acostados sobre una mesa de examen, con la cabeza girada para permitir un fácil acceso al oído que se está examinando . Si bien es probable que el paciente experimente algunas molestias cuando hay una infección, la otoscopia dura solo unos momentos, lo que facilita mucho el manejo del dolor hasta que se completa la prueba. Una vez que se ha iniciado el tratamiento para cualquier problema del oído, la rápida respuesta al medicamento generalmente hace que el breve período de dolor durante la otoscopia parezca poco importante.