¿Qué es la Achluophobia?

La acluofobia es el miedo a la oscuridad. Esta fobia se conoce con una variedad de otros nombres, que incluyen nictofobia y escotofobia, y es generalizada tanto en niños como en adultos. Algunas personas encuentran técnicas de afrontamiento para su acluofobia, encontrando una manera de vivir con ella, mientras que otras buscan tratamiento activamente. Existe una variedad de opciones de tratamiento disponibles para las personas que padecen esta afección.

Hay varias razones por las que se puede desarrollar la acluofobia. A veces surge en respuesta a un evento o trauma específico, y el paciente teme que se repita el evento. En otros casos, parece aparecer de forma espontánea, reflejando un miedo subconsciente que se ha vuelto más pronunciado. Las personas que temen la oscuridad pueden insistir en dormir con una lamparita nocturna y, a menudo, se niegan a caminar por la noche o expresan miedo cuando se mueven por una casa o una habitación a oscuras.

Sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas, presión arterial alta, miedo intenso, confusión y una variedad de otros síntomas físicos pueden acompañar al miedo a la oscuridad. Alguien con acluofobia también puede desarrollar síntomas más severos si se burlan de él o ella, desarrollando ansiedad por la fobia además de ansiedad por la oscuridad, lo que aumenta el estrés emocional. También pueden desarrollarse fobias adicionales; por ejemplo, un niño al que se le dice que no tenga miedo a la oscuridad también puede comenzar a temer a los monstruos debajo de la cama o en el armario.

Los enfoques de tratamiento para la acluofobia varían, según el caso específico y la edad del paciente. La terapia cognitiva que incluye discusiones sobre los orígenes de la fobia es común, y a algunos terapeutas también les gusta usar hipnosis, arteterapia y otras técnicas para acceder al subconsciente. Algunos terapeutas también fomentan el uso de la desensibilización, en la que el paciente se expone a entornos oscuros con el terapeuta presente para brindar apoyo. Con el tiempo, se puede aumentar la duración de la exposición. También se pueden usar medicamentos como los ansiolíticos para controlar los síntomas fisiológicos.

Una cosa importante a tener en cuenta con la acluofobia es que el miedo a la oscuridad es muy real y es una condición psicológica válida. Las personas no deben avergonzarse de sentirse nerviosas o asustadas en la oscuridad, y es una buena idea buscar ayuda temprano, antes de que los síntomas se agraven. Los amigos y la familia que los apoyan también son fundamentales para los pacientes, y las personas deben abstenerse de burlarse de los pacientes que experimentan miedo a la oscuridad.