¿Qué es el ojo rosado?

La conjuntivitis, conocida coloquialmente como «conjuntivitis», es una infección del ojo o de los ojos que puede provocar enrojecimiento, picazón, irritación y una secreción cremosa característica en muchos casos. En su mayor parte, esta infección es simplemente irritante, no amenazante, aunque se debe consultar a un profesional médico para confirmar el diagnóstico. En algunos casos, puede ofrecerle medicamentos recetados para ayudar a curar la enfermedad. Evitar contraerlo en primer lugar, por supuesto, es preferible.

La conjuntiva comienza con una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y parte del párpado. A medida que la conjuntiva se inflama e irrita más, comienza a infectarse, lo que hace que las venas del ojo se pongan rojas e irritadas. Si se permite que la infección continúe, el ojo puede comenzar a producir una secreción y puede volverse muy incómodo.

Existen varias causas potenciales para esta infección, incluidas varias bacterias y virus. En este caso, la afección es infecciosa, por lo que el paciente debe tener cuidado de no tocarse el ojo e interactuar con otras personas. Cuando es causada por bacterias, un profesional médico puede recetarle un antibiótico para tratar el problema. Los cuerpos extraños en el ojo también pueden causar picazón e irritación en los ojos, y algunas alergias también pueden manifestarse como conjuntivitis. En estos casos, es importante extraer el cuerpo extraño y averiguar la causa de la alergia.

La conjuntivitis es una afección muy común, especialmente en los niños, pero se pueden tomar algunas medidas para ayudar a evitarla. La primera es que las personas se aseguren de lavarse siempre las manos antes de tocarse los ojos y la cara, y que hagan lo mismo después de tocar a otras personas. Mantener la cara y los ojos limpios también es importante, al igual que evitar los alérgenos que se sabe que causan problemas oculares en el pasado. Estos pasos básicos también son buenos para la salud y la higiene en general.

Además, las personas deben evitar compartir cosas como paños y vasos para los ojos, que pueden contener rastros de material infeccioso. Cualquier material utilizado para limpiar la cara y los ojos, como hisopos de algodón para maquillaje, también debe desecharse de forma segura y no reutilizarse, si son desechables, o lavarse antes del próximo uso en el caso de artículos reutilizables. Etiquetar o codificar con colores las cosas, como las toallas, puede ayudar a las personas a distinguir entre sus pertenencias en una casa grande.