¿Qué es la cuadriparesia?

La cuadriparesia, también conocida como tetraparesia, es una debilidad en las cuatro extremidades. Está relacionado con la cuadriplejía o tetraplejía, en la que las cuatro extremidades están paralizadas. Hay varias cosas que pueden causar esta afección y hay varias opciones de tratamiento disponibles. Como regla general, el paciente debe estar bajo el cuidado de un neurólogo, un médico especialista que se enfoca en los trastornos del sistema nervioso.

Los pacientes con cuadriparesia pueden experimentar diferentes niveles de función en sus extremidades, según las características específicas de la lesión. En algunos pacientes, las extremidades pueden estar débiles y el paciente puede carecer de control motor. Otros pacientes pueden tener áreas sustanciales de parálisis, mientras que otros pueden tener habilidades motoras relativamente buenas. Un neurólogo puede realizar un examen detallado para averiguar con precisión dónde se origina el problema, determinando qué nervios están afectados.

Las afecciones congénitas como la distrofia muscular y la parálisis cerebral están relacionadas con este problema, siendo la parálisis cerebral cuadriparética, también conocida como parálisis cerebral cuadriparética espástica, la forma más grave de parálisis cerebral. Las personas también pueden desarrollar esta afección como resultado de afecciones neurológicas degenerativas. El traumatismo de la médula espinal, como el causado por una caída, un accidente automovilístico o la rotura de un disco, también puede provocarlo. En todos los casos, las señales enviadas a lo largo de la columna vertebral se interrumpen, al menos parcialmente, lo que significa que los nervios debajo del área de la interrupción no tienen una funcionalidad completa. En la cuadriplejía, los nervios del paciente no pueden enviar ninguna señal y experimentan una falta de información motora y sensorial.

Cuando un paciente presenta cuadriparesia, el primer paso es averiguar qué área de la columna está involucrada y qué está causando la debilidad y la pérdida de sensibilidad. Esto se hace con la ayuda de un examen neurológico, una entrevista del paciente y estudios de imágenes médicas de la columna. Es importante determinar el nivel de participación y la causa al desarrollar un enfoque de manejo y tratamiento.

Los tratamientos pueden incluir cirugía para abordar problemas como los discos que inciden en la médula espinal, junto con fisioterapia para evitar que los músculos se atrofien y para prevenir contracturas. Los pacientes también pueden beneficiarse del uso de un dispositivo de asistencia, como un bastón, una silla de ruedas o un scooter, si tienen dificultades para caminar. Las funciones físicas, como el vaciado del estómago, también pueden verse afectadas, lo que requiere medidas adicionales para mantener al paciente cómodo.