¿Cuáles son los signos de una reacción alérgica al agua?

El prurito acuagénico es el término científico para una alergia al agua. Los signos de esta afección se desarrollan cuando la piel de una persona afectada entra en contacto con el agua y generalmente incluyen picazón y ardor. En algunos casos, una persona con esta afección también experimenta sensaciones de hormigueo en la piel. Los signos de la alergia pueden aparecer después del contacto con todo tipo de agua, incluida el agua del grifo utilizada para el baño, el agua de la piscina o del océano, o incluso el agua de lluvia y las salpicaduras de los charcos. Algunas personas, aunque no la mayoría, también desarrollarán una erupción con picazón y bultos.

Cuando una persona tiene una reacción alérgica al agua, puede experimentar muchos de los mismos síntomas comunes en aquellos con otros tipos de alergias por contacto. Por ejemplo, una persona puede desarrollar enrojecimiento y picazón en el área, así como ardor y hormigueo después del contacto de la piel con el agua. Las alergias de contacto a menudo también causan erupciones cutáneas, pero este no suele ser el caso cuando se trata de alergias al agua. A veces se desarrolla una erupción con picazón y bultos, pero esto es menos común que los otros síntomas.

Hay ciertas partes del cuerpo que también son más propensas a mostrar signos de una reacción alérgica al agua. Por ejemplo, es más probable que una persona desarrolle signos de alergia en el tronco o la espalda. Asimismo, los brazos y las piernas de una persona pueden ser más propensos a mostrar estos síntomas que otras partes del cuerpo.

A veces, diagnosticar una reacción alérgica al agua puede ser más difícil de lo que uno podría pensar. Esto se debe a que los médicos tienen que preguntarse si la causa puede ser algo más que el agua, como el jabón que una persona usa en la ducha o el baño. Del mismo modo, los médicos pueden cuestionar si los productos químicos, como el cloro, en el agua son los culpables, o incluso la temperatura del agua. Por ejemplo, en algunos casos, una persona puede tener una reacción a la frialdad del agua en lugar de al agua en sí.

El tratamiento para una alergia al agua puede resultar un desafío, ya que el contacto con el agua es una parte normal y diaria de la vida de la mayoría de las personas. Los médicos pueden recetar antihistamínicos y cremas tópicas para prevenir y aliviar los síntomas de la alergia, y también pueden recomendar la aplicación de cremas y aceites protectores en la piel antes del baño. Además, una persona podría considerar probar la fototerapia, que es un tratamiento que implica el uso de luz, con el propósito de desensibilizar su piel y reducir su reacción alérgica al agua.