¿Qué es el adenoma sebáceo?

El adenoma sebáceo es un tipo de trastorno de la piel en el que aparecen pequeñas lesiones rosadas en la cara. Por lo general, es un síntoma de una afección más grande llamada esclerosis tuberosa, una enfermedad genética que también puede afectar el corazón y el cerebro. El adenoma sebáceo, que a menudo se parece al acné, se considera benigno y no representa un riesgo para la salud. El tratamiento de las lesiones cutáneas generalmente se realiza por razones cosméticas e implica una cirugía láser para eliminar las protuberancias. Dependiendo de la gravedad de otros síntomas de la esclerosis tuberosa, es posible que una persona deba tomar medicamentos con regularidad o someterse a otros tipos de cirugía correctiva.

La esclerosis tuberosa es el resultado de un defecto genético específico y puede provocar el crecimiento de tumores benignos en el cerebro, el corazón, los riñones o la piel. Los tumores de piel pueden tomar muchas formas, pero el adenoma sebáceo es el tipo más común. Un bebé que nace con esclerosis tuberosa también puede sufrir discapacidades del desarrollo, convulsiones y problemas respiratorios. La afección no se puede curar y las medidas de tratamiento generalmente tienen como objetivo reducir los síntomas y las posibilidades de complicaciones médicas peligrosas.

El adenoma sebáceo tiende a surgir alrededor de los dos años y empeora hasta que el niño llega a la pubertad. Los médicos describen las lesiones como angiofibromas, pequeñas acumulaciones de tejido fibroso y vasos sanguíneos. Las protuberancias suelen ser lisas, de color rosa o rojo claro y de menos de 0.2 pulgadas (aproximadamente 0.5 cm) de diámetro. Una persona con adenoma sebáceo leve puede tener solo unas pocas lesiones en los lados de la nariz, mientras que un caso grave casi puede cubrir la nariz, las mejillas y el área debajo de los ojos.

Un pequeño número de pacientes con esclerosis tuberosa experimentan adenoma sebáceo en otras áreas de la piel. Algunas personas tienen lesiones en el cuero cabelludo y la frente, y rara vez pueden surgir tumores en los labios, la lengua o el paladar. Algunas personas tienen protuberancias notables debajo y cerca de las uñas de las manos y los pies. La esclerosis tuberosa también puede producir decoloración de la piel y tumores más generalizados, aunque tales afecciones se consideran independientes del adenoma sebáceo.

El adenoma sebáceo en sí mismo no es peligroso para la salud de una persona, pero muchos pacientes optan por someterse a una cirugía correctiva para mejorar su apariencia. Un dermatólogo experto puede realizar un procedimiento llamado ablación con láser para eliminar las lesiones. Una serie de tratamientos con láser de argón y dióxido de carbono puede reducir gradualmente el tamaño y la prominencia de las protuberancias. Dado que la esclerosis tuberosa subyacente no se puede curar, las lesiones tienden a reaparecer con el tiempo. Por lo general, es necesario un tratamiento continuo durante varios meses o años para minimizar la aparición de nuevos angiofibromas.