Los delirios grandiosos, a veces también llamados delirios de grandeza, son manifestaciones psicológicas que hacen que las personas crean que son más importantes o que tienen más poder y autoridad de lo que realmente tienen. La mayoría de las veces, estos delirios son síntomas de otras afecciones, generalmente más graves, comúnmente esquizofrenia y trastorno bipolar. Sin embargo, independientemente de su fuente específica, todos tienden a derivar de una disociación con la realidad. A menudo van y vienen, y los pacientes muestran con frecuencia momentos de lucidez y una fuerte comprensión de la realidad en un momento, y luego expresan creencias escandalosas sobre sí mismos en el siguiente. En casos más leves, estos delirios a veces pueden confundirse con un simple egocentrismo que se basa en una alta impresión de uno mismo, pero la mayoría de los expertos enseñan en contra de agrupar los dos. Para que una declaración audaz sobre uno mismo sea un verdadero engaño, la persona en cuestión debe creer realmente su veracidad a pesar de la realidad y, por lo general, frente a la lógica. En los círculos psicológicos, el nombre de «ilusión» generalmente solo se da a creencias que son mucho más que una persona que simplemente presume, presume o exagera una verdad que se conoce y reconoce, incluso de manera subconsciente.
Caracteristicas claves
La definición más básica de delirios grandiosos es que se refieren a cualquier creencia infundada en la realidad o probabilidad que hace que la persona que los sostiene crea que es en algunos o en todos los aspectos mejor que los demás. Una persona podría creer que es un genio o que tiene el poder de leer los pensamientos de otras personas. Esto también podría manifestarse como la creencia de que algún tipo de poder superior cree que la víctima es importante o le ha presentado una misión o habilidad especial. Algunos delirios relacionados con la grandeza se basan simplemente en la mala interpretación de las señales sociales: por ejemplo, la creencia de que una persona está siendo acosada porque vive y trabaja en la misma zona que otra persona.
Papel de las señales sociales
La mayoría de las personas pueden captar e interpretar correctamente las señales sociales. Por ejemplo, si un hombre iniciara una conversación con una mujer sobre su vida, la mujer promedio lo tomaría como un interés general o una simpatía. Sin embargo, una mujer que sufre delirios grandiosos puede interpretar que esto significa que el hombre está realmente enamorado de ella o está encaprichado con su vida. Esto se debe a que la mujer tiene un sentido exagerado de su propia importancia y puede tener problemas para creer que la conversación no está relacionada con el hecho de que ella es especial.
Comprender la psicología subyacente
La mayoría de los expertos médicos ven los delirios de cualquier tipo como sintomáticos de algún tipo de condición psicológica subyacente. Las personas que creen con frecuencia cosas que no son ciertas a menudo sufren alguna enfermedad mental clasificada o también podrían ser un síntoma de un episodio psicótico. Esto es esencialmente cuando una persona pierde el control de su cordura por un corto período de tiempo.
Un hombre podría estar sufriendo delirios de grandeza, por ejemplo, si cree que otras personas le hablan o le prestan especial atención. Esta creencia podría estar relacionada con la incapacidad de interpretar correctamente las señales sociales, o podría ser una ilusión masiva, por ejemplo, si cree que tiene algún poder místico sobre los demás. Los delirios tienden a refluir y fluir junto con otros síntomas, y los amigos y la familia a menudo notan que algunos días son mejores que otros cuando se trata del control de la realidad por parte de una persona afligida.
Ejemplos extremos
No todos los delirios grandiosos son fáciles de explicar o incluso de comprender. En casos extremos, las personas pueden creer cosas escandalosas que pueden ser potencialmente peligrosas. Por ejemplo, una persona puede creer que tiene la capacidad de contactar o revivir a los muertos, o que está a cargo de un país. Algunos pueden creer que son invencibles, indestructibles o que tienen superpoderes. Las personas que se encuentran en estas situaciones suelen ser perjudiciales para ellas mismas y para los demás. Si bien todas las personas que muestran delirios sobre sí mismas o sus habilidades pueden beneficiarse de la atención y la terapia, las personas con casos extremos a menudo necesitan atención e intervención inmediatas.