Los calambres en las piernas por la noche, también conocidos como caballos charley o calambres nocturnos en las piernas, a menudo son inofensivos. Por lo general, son causadas por deshidratación, fatiga muscular y / o mala circulación como resultado de la falta de movimiento. La incidencia de calambres en las piernas durante la noche aumenta con la edad y es más común en mujeres embarazadas. En algunos casos, los calambres nocturnos en las piernas están asociados con enfermedades como diabetes, hipoglucemia, enfermedad de Parkinson y desequilibrio tiroideo. Ciertos medicamentos y desequilibrios químicos también pueden causar calambres nocturnos en las piernas.
En la mayoría de las personas, un caballo charley no es motivo de preocupación. Las actividades que causan fatiga muscular y deshidratación aumentarán la probabilidad de sufrir calambres en las piernas por la noche. La ingesta inadecuada de agua o el consumo excesivo de líquidos como la cafeína y el alcohol a menudo conducen a la deshidratación. El esfuerzo excesivo de los músculos en un deporte atlético o en una actividad doméstica también puede aumentar la probabilidad de calambres nocturnos en las piernas. El simple hecho de descansar en una posición durante demasiado tiempo puede provocar calambres en las piernas por la noche.
Las personas con enfermedades específicas a veces experimentan calambres nocturnos en las piernas. Los diabéticos a menudo experimentan daños en los nervios que pueden provocar calambres en las piernas. Las personas con la enfermedad de Parkinson a menudo experimentan calambres nocturnos repentinos o severos en las piernas. El desequilibrio de la tiroides y la hipoglucemia son otras afecciones que a veces provocan calambres en las piernas.
Los calambres en las piernas durante la noche también pueden ser causados por desequilibrios químicos. Ciertos medicamentos pueden causar este problema, como los que se usan para reducir el colesterol y la presión arterial. La morfina y el litio también pueden causar calambres en las piernas. Otros desequilibrios químicos en el cuerpo pueden ser el resultado de una deficiencia dietética de potasio, magnesio o calcio.
A menudo, los calambres en las piernas no son causados por una enfermedad grave o un desequilibrio químico. En estos casos, es posible que el problema se pueda prevenir aumentando la ingesta de agua y estirando los músculos antes de acostarse. Cuando la pierna tiene calambres, masajear el área afectada y mover la pierna ayudará a aliviar el dolor. Comer una dieta rica en potasio que consista en alimentos como plátanos, papas y naranjas también ayudará a controlar el problema.
Si los calambres nocturnos en las piernas son persistentes, severos y van acompañados de debilidad muscular, puede ser necesaria una visita al médico. Un médico generalmente ordenará análisis de sangre para detectar desequilibrios químicos y hormonales. También es probable que verifique para asegurarse de que no existan problemas serios de circulación. Los tratamientos generalmente implican abordar la causa subyacente del problema, particularmente si los calambres son causados por una enfermedad o desequilibrio específico.