Como otros pólipos, un pólipo sésil es causado por un crecimiento celular anormal, que puede ser provocado por una variedad de factores. Algunos de estos factores se pueden prevenir y otros no. Entre los factores que contribuyen al desarrollo de un pólipo sésil se encuentran la edad, la raza, antecedentes familiares de pólipos, tabaquismo, obesidad y determinadas afecciones digestivas.
Todos los pólipos se desarrollan porque las células han crecido de forma anormal. Aunque el cáncer ocurre de manera similar, eso no significa que todos los pólipos sean cancerosos, aunque pueden volverse malignos. Cuanto más grande sea el pólipo, es más probable que se vuelva canceroso.
Los pólipos sésiles son uno de varios tipos de pólipos. Este pólipo generalmente es grande y de forma plana, a diferencia de otros pólipos que pueden tener forma de hongo y contener un tallo. Aunque generalmente se piensa que los pólipos se desarrollan en el colon, también pueden ocurrir en el estómago, la nariz, el útero, los senos nasales, la vejiga y en otras partes del cuerpo. Los pólipos de colon son quizás el tipo de pólipo más temido debido al mayor riesgo de cáncer de colon que se produce.
Aunque estos pólipos no tienen una causa raíz única, existen ciertos factores que ponen a uno en mayor riesgo de desarrollar pólipos sésiles. Las personas mayores de 40 años tienen un mayor riesgo, al igual que aquellas que tienen antecedentes familiares de pólipos, sésiles o de otro tipo. Alguien que sufre de un colon crónico o una afección digestiva, como la enfermedad de Crohn, tiene más probabilidades de desarrollar pólipos.
Ciertas mutaciones genéticas pueden hacer que uno sea propenso a los pólipos. El tabaquismo y la obesidad se han relacionado con un mayor riesgo de pólipos. La raza también puede ser un factor. Las personas de ascendencia africana pueden tener más probabilidades de desarrollar pólipos.
Los síntomas de los pólipos sésiles son variados y dependen de la parte del cuerpo afectada. Los pólipos pueden causar malestar o sangrado, pero a menudo no presentan ningún síntoma. El tratamiento depende del alcance de la afección. Los pólipos benignos más pequeños a menudo simplemente se dejan solos. Los pólipos más grandes o cancerosos se eliminan con fórceps o con un simple procedimiento quirúrgico.
Se pueden reducir las posibilidades de desarrollar este tipo de pólipo mitigando los factores de riesgo que son prevenibles, como no fumar y evitar la obesidad. Además, los estudios han demostrado que una ingesta suficiente de vitamina D puede ayudar, además de llevar una dieta fibrosa. También es beneficioso reducir la ingesta de carnes rojas y hacer mucho ejercicio.
Las pruebas de detección también son cruciales para detectar pólipos sésiles en las primeras etapas de su desarrollo. Las personas de 50 años o más deben hacerse colonoscopias periódicas para detectar pólipos. Los pólipos que se detectan temprano pueden ser extirpados por un cirujano, lo que puede prevenir complicaciones como el desarrollo de cáncer.