Históricamente asociado con el parto, el término sueño crepuscular se usa a menudo para describir una modalidad de anestesia en la que a un paciente que se somete a cualquier tipo de procedimiento doloroso se le administra un cóctel de medicamentos que minimiza el dolor y reduce la conciencia del evento. En muchos casos, el sueño crepuscular induce una condición amnésica de modo que el paciente no recuerda el procedimiento o cualquier malestar experimentado después de que los fármacos anestésicos desaparecen. Este tipo de anestesia se introdujo originalmente en el área de la obstetricia como una forma de minimizar las molestias de la mujer durante el parto. Aunque la combinación original de medicamentos, morfina y escopolamina generalmente ya no se usa, otros medicamentos que pueden tener un efecto analgésico y sedante similar se ofrecen comúnmente a los pacientes en una variedad de procedimientos médicos y dentales.
A principios del siglo XX, los médicos alemanes publicaron información sobre su trabajo en anestesia obstétrica. El objetivo del sueño crepuscular era reducir el estrés y la incomodidad de la parturienta y permitirle olvidar por completo la experiencia. Una vez que se completó el trabajo de parto y el parto, se le podría presentar a su nuevo bebé y no tener ningún recuerdo de la experiencia del parto. El sueño crepuscular continuó utilizándose durante varias décadas en las salas de maternidad a pesar de los efectos secundarios indeseables, como hacer que las mujeres se comporten de manera tan errática que requirieran restricciones. Algunas mujeres también se quejaron de que, como no recordaban haber dado a luz, se sentían desconectadas de sus hijos; los bebés nacidos de madres bajo la influencia de las drogas para dormir al atardecer a menudo desarrollaron problemas respiratorios.
Finalmente, la tendencia hacia el llamado parto natural, así como las nuevas técnicas anestésicas que permitían a las mujeres permanecer conscientes mientras daban a luz, significó que el sueño crepuscular ya no se usara en obstetricia. Sin embargo, otros médicos continúan utilizando técnicas anestésicas que funcionan según un principio similar al sueño crepuscular. A veces conocida como sedación intravenosa moderna, sedación intravenosa o sedación ligera, generalmente está indicada para personas que se someten a un procedimiento médico doloroso que no exige el uso de anestesia general más riesgosa. En algunos casos, se ofrece sedación intravenosa a pacientes que temen someterse a un procedimiento que podría realizarse con anestesia local, como la extracción de un diente.
El grado de inconsciencia que experimentan las personas que se someten a la moderna anestesia del sueño crepuscular varía considerablemente. En muchos casos, sin embargo, el individuo podrá comprender y responder a las instrucciones verbales ofrecidas por los profesionales de la salud. Por ejemplo, una persona que está bajo la influencia de sedación intravenosa puede vestirse sola después de un procedimiento y sentarse en una silla de ruedas para ser transportada a una sala de recuperación con una asistencia mínima. Sin embargo, esta persona puede tener poca o ninguna memoria del procedimiento o cualquier dolor experimentado.