Existen numerosos tipos de traumatismos esqueléticos que pueden ocurrir en todos los grupos de edad, incluidos miembros amputados y fracturas óseas. El trauma contundente es otro tipo de trauma esquelético que a menudo se produce cuando el cuerpo es golpeado por un objeto pesado con gran fuerza. Cuando se producen lesiones en los músculos esqueléticos, también se trata de un tipo de traumatismo esquelético, típicamente clasificado como lesión musculoesquelética.
Un tipo muy grave de traumatismo esquelético es una fractura de cráneo. Este tipo de lesión puede causar sangrado o inflamación en el cerebro, lo que puede poner en peligro la vida. También puede causar daño cerebral o coma. Cuando se sospecha una fractura del cráneo, un médico generalmente realizará una tomografía computarizada (TC). Esto le permite al médico ver imágenes detalladas dentro del sitio de la lesión. Una fractura de cráneo deprimida ocurre cuando una porción astillada del hueso sobresale y presiona contra la materia cerebral.
Las fracturas faciales que no involucran el cráneo son otro tipo de trauma esquelético. Las fracturas del hueso orbitario pueden ocurrir con un traumatismo por fuerza contundente. A veces llamada fractura del borde orbitario, esto ocurre cuando se fractura el hueso que rodea la cuenca del ojo. Algunos síntomas de una fractura de hueso orbitario incluyen un ojo morado o decoloración y posible sangrado dentro del ojo mismo. Por lo general, se toma una tomografía computarizada para determinar la extensión de la lesión.
Los accidentes graves que implican la amputación o la amputación parcial de un dedo de la mano, del pie o de una extremidad son tipos de traumatismos que pueden provocar hemorragias masivas. A menudo, este tipo de lesión es el resultado de accidentes relacionados con maquinaria. En algunos casos, el cirujano puede volver a colocar una parte del cuerpo cortada. Restaurarlo a su función completa sin algún tipo de daño nervioso puede o no tener éxito.
La lesión musculoesquelética (MSI) es un tipo de trauma que puede involucrar una lesión de la médula espinal. Esto puede causar parálisis si la médula espinal está cortada o gravemente dañada. Otros tipos de traumatismo musculoesquelético implican la dislocación de una articulación o un hueso, generalmente a través de una lesión. El traumatismo de MSI también puede causar daño a los nervios o lesiones en los tendones. Los traumatismos como el pinzamiento facetario o el desgarro del labrum glenoideo son otras formas de lesiones que afectan al sistema musculoesquelético.
En muchos casos, un curso de tratamiento recomendado para ciertos tipos de trauma musculoesquelético incluye fisioterapia. Esto puede incluir terapia de calor o ejercicios especialmente designados para ayudar a fortalecer las áreas lesionadas y afectadas. A veces se prescriben ejercicios isométricos o isocinéticos para el paciente con lesiones esqueléticas.
El traumatismo esquelético pediátrico puede ser más complejo debido a las diferencias en la estructura. La estructura biológica de un niño se desarrolla constantemente; por lo tanto, las medidas de tratamiento o diagnóstico diferirán de las de un adulto. Los traumatismos esqueléticos, como las fracturas óseas en niños, suelen curarse más rápido que los traumatismos en adultos. Cuando ocurre un caso repentino o inexplicable de trauma esquelético en un niño, se puede investigar el abuso infantil.