Los cristales de yodo se utilizan comúnmente para purificar el agua. Los cristales pueden ayudar a matar bacterias o microorganismos que hacen que el agua potable no sea segura para consumir. También pueden eliminar ciertos tipos de productos químicos o parásitos. Los cristales de yodo también se pueden agregar a los alimentos de origen animal para garantizar que el ganado reciba la cantidad adecuada de yodo en su dieta. El yodo en sí se puede utilizar como complemento nutricional.
El yodo es un oligoelemento y un elemento. Se encuentra naturalmente dentro del cuerpo y es uno de los elementos esenciales más pesados. Una deficiencia de yodo puede causar una serie de problemas de salud tanto en humanos como en animales, incluido retraso mental y problemas de tiroides.
El yodo en sí no se puede usar para purificar el agua porque primero debe prepararse y cristalizarse. El proceso de cristalización hace que el yodo se evapore rápidamente y se vuelva más soluble en agua. Solo se necesita una pequeña cantidad de cristales de yodo para desinfectar el agua. Estos cristales pueden ser muy tóxicos en grandes dosis.
Por lo general, existen regulaciones con respecto al uso de estos cristales porque estos cristales se usan comúnmente en la producción de la droga metanfetamina. Los cristales se pueden vender legalmente a empresas legítimas, pero no se pueden exportar ni revender con fines ilegales. La tintura de yodo también se puede convertir en metanfetamina, pero generalmente se puede comprar legalmente en la mayoría de los países.
Estos cristales se venden y utilizan legítimamente en varios productos. El yodo se puede encontrar en la sal de mesa y también se utiliza en la fabricación de ciertos tipos de bombillas. Los compuestos farmacéuticos y de limpieza también pueden incluir cristales de yodo como ingrediente. Estos cristales también se pueden utilizar para desinfectar el agua de la piscina y como antiséptico para humanos y animales. También se pueden utilizar para revelar películas o, por parte de los investigadores, para revelar huellas dactilares en la escena del crimen.
Existen peligros asociados con el uso de cristales de yodo. Puede causar quemaduras graves si entra en contacto con la piel. El gas emitido por las sustancias puede ser nocivo y provocar dificultades respiratorias o incluso la muerte. Estos cristales pueden producir gas incluso si simplemente se calientan con la luz solar directa. Los productos químicos como el fósforo y el amoníaco nunca deben mantenerse cerca de los cristales.