La coagulación es un proceso crítico que permite mantener las partes dañadas del cuerpo. Cuando se daña el tejido de la piel u otro tejido del cuerpo en forma de corte, la sangre comienza a coagularse. Un coágulo de sangre, o coagulación de la sangre, es parte de un proceso llamado hemostasia y, durante este proceso, el sangrado se detiene porque los vasos sanguíneos se restringen y se forma un tapón de plaquetas. La coagulación de la sangre es esencial para la reparación y el mantenimiento del cuerpo y, sin ella, un corte seguiría sangrando y provocaría una hemorragia en la persona. Una condición de coagulación anormal llamada trombosis surge cuando las células sanguíneas producen coágulos que viajan a través del torrente sanguíneo y provocan la obstrucción de los vasos.
Si el tejido del cuerpo está dañado por un corte u otra lesión, las señales químicas llamadas quimioatrayentes activan los trombocitos, también llamados plaquetas. Los trombocitos son un tipo de glóbulo blanco y, cuando se activan, dispersan proteínas dentro del cuerpo que trabajan para sellar el tejido dañado. Estos glóbulos blancos flotan libremente en el torrente sanguíneo y actúan de manera rápida y eficiente para coagular la sangre después de una lesión.
Los trombocitos liberan las proteínas trombina y fibrinógeno cuando se activan mediante señales químicas después de una lesión. La trombina actúa para alterar el fibrinógeno que hace que se produzca fibrina. La fibrina es una sustancia que hace que la sangre se coagule y se libera ampliamente de los trombocitos rápidamente después de que ha ocurrido una lesión. Se libera en capas conectivas que comienzan a formarse alrededor del exterior del corte y eventualmente se mueven hacia adentro y forman un coágulo de sangre. Cuando se sella la región dañada, los glóbulos blancos llamados leucocitos se mueven al área para prevenir cualquier contaminación que pueda ocurrir por bacterias o virus.
Cuando la sangre se coagula normalmente, generalmente formará una brecha en un vaso; sin embargo, esto no sucede en todos los casos. Una condición llamada trombosis surge cuando la sangre no se coagula correctamente. La coagulación anormal de la fibrina puede resultar en masas que se desprenden del coágulo y se mueven libremente a través del torrente sanguíneo. El coágulo de sangre flotante se llama trombo.
Un trombo puede causar el bloqueo de arterias, capilares y venas, que son vasos importantes para el suministro de sangre a determinados órganos del cuerpo. El bloqueo ocurre cuando el trombo eventualmente se mueve a través de un vaso que se vuelve más pequeño en diámetro. Una vez que el vaso está bloqueado, el oxígeno, la sangre y los nutrientes que son vitales para el cuerpo no podrán atravesarlo, lo que hace que la trombosis sea una afección médica grave.