¿Qué es el lipedema?

El lipedema es un trastorno del depósito de grasa en el que la grasa se acumula en la parte inferior de las piernas y causa hinchazón dolorosa con el tiempo. Esta condición ocurre principalmente entre las mujeres y parece tener un componente genético. Hay opciones de tratamiento disponibles para controlar, pero no curar, esta afección. Los pacientes con lipedema deberán extremar las precauciones durante toda su vida para evitar las complicaciones que pueden surgir cuando la acumulación de grasa se vuelve significativa.

Los cambios en los niveles hormonales parecen desencadenar el lipedema, ya que tiende a aparecer en la pubertad, durante el embarazo, después de cirugías ginecológicas o durante la menopausia. Los pacientes pueden notar que aumentan de peso en las piernas a un ritmo desproporcionado. Si la afección no se diagnostica correctamente o el paciente no toma medidas, la disparidad entre las mitades superior e inferior del cuerpo puede volverse extrema; la mitad inferior del paciente puede tener el doble del tamaño de su mitad superior, por ejemplo.

A medida que la grasa se acumula, puede crear pequeños nódulos debajo de la piel. Será doloroso y los pliegues de la piel que inevitablemente se desarrollan con un aumento de peso significativo serán propensos a erupciones e infecciones. Los pacientes también pueden experimentar una movilidad limitada con lipedema, ya que puede ser muy difícil mover las piernas de forma cómoda y sencilla. Pueden ocurrir infecciones de la piel y dolor severo que pueden volverse crónicos.

El tratamiento requiere detectar la enfermedad lo antes posible para brindar intervenciones. El drenaje linfático manual (MLD), una técnica de masaje especial para estimular la circulación linfática, puede ser útil. Los pacientes también pueden usar prendas de compresión para aumentar la comodidad. Estas prendas deben ajustarse con mucho cuidado, ya que pueden causar dolor e irritación o pueden cortar la circulación si son demasiado ajustadas o están hechas con las fibras incorrectas. Un médico puede ayudar a un paciente a encontrar un nivel adecuado de compresión.

Las medidas de dieta y ejercicio también pueden ayudar con el lipedema. Una vez que se forman los depósitos de grasa, no es posible perder la grasa, pero los pacientes pueden limitar la formación de depósitos adicionales manteniendo su peso estrictamente controlado. El ejercicio también puede aumentar la movilidad y reducir la tensión en las articulaciones. Para los pacientes más pesados ​​que no pueden realizar ejercicios de impacto como correr y aeróbicos, las opciones como la natación pueden ser útiles. Los pacientes también deben ser conscientes de que tienen un mayor riesgo de obesidad con lipedema y que tratamientos como la liposucción para eliminar la grasa o la cirugía bariátrica para limitar la ingesta de alimentos y cambiar el metabolismo no resolverán el problema.