La micrognatia es una afección en la que la mandíbula inferior es anormalmente pequeña, a menudo lo suficientemente pequeña como para interferir con la alimentación y el desarrollo normal de los dientes y la lengua. Esta condición es típicamente hereditaria y puede ser la única deformidad que tenga el paciente; también podría acompañar a otros problemas médicos. Se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia, pero el tratamiento a veces se retrasa porque la mandíbula anormalmente pequeña tiende a corregirse a medida que el paciente envejece. Sin embargo, cuando la afección deja al paciente incapaz de comer o respirar, el tratamiento generalmente ocurre poco después de que se hace el diagnóstico.
En muchos casos, el padre de un bebé afectado nota el problema cuando el bebé tiene problemas para comer o respirar de manera eficiente debido al pequeño tamaño de la mandíbula inferior. La afección no siempre es tan grave, por lo que a algunos pacientes no se les diagnostica micrognatia hasta que son mayores, momento en el que pueden ser evidentes otros efectos negativos. Por ejemplo, la mandíbula pequeña inhibe el crecimiento adecuado de la lengua, que probablemente se ve forzada contra el paladar la mayor parte del tiempo y puede obstruir las vías respiratorias. Otro problema que solo puede notarse después de unos años es el espacio insuficiente para los dientes, lo que provoca una desalineación. Esto lleva a la necesidad de un tratamiento de ortodoncia una vez que se ha fijado la estructura de la mandíbula.
Se recomienda a quienes sospechan que su hijo tiene micrognatia que consulten a un médico para obtener un diagnóstico oficial, especialmente si el niño no puede comer o respirar adecuadamente. Antes de diagnosticar las deformidades de la mandíbula, los médicos suelen realizar un examen físico, seguido de radiografías del cráneo. También se observarán otros síntomas para asegurarse de que no sea causado o acompañado por otras afecciones médicas. Por ejemplo, algunos pacientes con micrognatia también sufren de progeria o envejecimiento rápido, mientras que otros pueden tener el síndrome de Marfan, que es un trastorno del tejido conectivo.
A los pacientes jóvenes que tienen problemas para comer debido a la micrognatia se les pueden ofrecer herramientas de alimentación, como una tetina de biberón especializada. Dicho equipo puede garantizar que obtengan los nutrientes que necesitan sin tener que soportar una cirugía a una edad temprana, a menos que sea necesario un tratamiento quirúrgico inmediato para que puedan respirar. La cirugía generalmente se pospone en pacientes jóvenes porque la micrognatia a veces se corrige a medida que la mandíbula crece durante la pubertad. Además, los dientes de los niños pequeños no están completamente desarrollados, por lo que tanto la cirugía de mandíbula como los remedios de ortodoncia a menudo se retrasan para evitar tener que volver a realizar el tratamiento una vez que la estructura ósea ha cambiado.