¿Qué es la atresia duodenal?

La atresia duodenal es un trastorno congénito en el que la sección superior del intestino delgado está completamente bloqueada debido a una deformidad física. Los alimentos no pueden pasar del estómago a los intestinos y es probable que un recién nacido con el trastorno vomite con frecuencia. La atresia duodenal suele ser mortal si el tratamiento no se administra en los primeros días de vida. Un equipo de cirujanos expertos puede intentar corregir la afección abriendo manualmente el intestino y extrayendo el tejido que está causando el bloqueo. Con una cirugía eficaz y exámenes de seguimiento frecuentes, la mayoría de los bebés pueden comenzar a desarrollarse normalmente.

El duodeno es la porción superior del intestino delgado, que conecta el estómago con el tracto intestinal principal. Es esencialmente un tubo hueco que ayuda a la digestión. En el caso de atresia duodenal, el tubo está cerrado o bloqueado por una membrana mucosa anormal. Como resultado, el cuerpo de un bebé no puede digerir adecuadamente los alimentos, absorber nutrientes y procesar los desechos. Una condición similar llamada estenosis duodenal ocurre cuando el tubo se estrecha pero no se cierra por completo.

Los médicos no están seguros de las causas exactas de la atresia duodenal. La mayoría de los bebés que tienen la afección nacen prematuramente y su tracto digestivo nunca se desarrolló por completo durante la gestación. La presencia de otras deformidades estructurales y el síndrome de Down son frecuentes en los lactantes con atresia duodenal.

Los síntomas más comunes de la atresia duodenal incluyen vómitos e hinchazón en el abdomen. El vómito generalmente contiene grandes cantidades de bilis, lo que le da un tono verde. Dado que los bebés no procesan los desechos, no pueden orinar ni evacuar las heces. También pueden presentarse síntomas del síndrome de Down, como un cráneo de forma extraña o falta de tono muscular.

En muchos casos, la atresia duodenal se diagnostica prenatalmente mediante ecografías de rutina. Un obstetra puede notar una gran cantidad de líquido amniótico en el útero, una indicación de que el feto no lo digiere y procesa adecuadamente. Después de que nace un bebé, los ultrasonidos y las radiografías abdominales pueden revelar la deformidad real que causa el bloqueo. Los médicos pueden decidir realizar pruebas de diagnóstico adicionales para detectar otras anomalías y el síndrome de Down.

La cirugía es casi siempre la única opción disponible para corregir la atresia duodenal. Un cirujano hace una pequeña incisión cerca del ombligo e inserta una cámara especializada para identificar la ubicación y la naturaleza del bloqueo. Se utilizan instrumentos quirúrgicos para abrir el duodeno y suturarlo al intestino. Durante la cirugía, al bebé generalmente se le administra una sonda de alimentación y líquidos por vía intravenosa para prevenir la deshidratación. Los exámenes de seguimiento son importantes para asegurar que el procedimiento fue exitoso y que el bebé esté digiriendo los nutrientes.