Un tumor de células granulares es un tumor neoplásico o nuevo que se encuentra con mayor frecuencia en la lengua. Según su ubicación, también se denomina tumor de Abrikossoff y mioblastoma de células granulares. Los términos «tumor de la vaina nerviosa de células granulares» y «schwannoma de células granulares» se utilizan en referencia al hecho de que es un tumor que se origina en las células neurales, las mismas células de donde se derivan la vaina nerviosa y las células de Schwann. Parece granular debido a la presencia de lisosomas secundarios en el citoplasma de las células tumorales. En general, estos tumores rara vez crecen más allá de los 1.18 cm (3 pulgadas) y la mayoría de ellos son benignos o no cancerosos.
No se sabe por qué una persona desarrolla un tumor de células granulares. Este tumor es muy raro, por lo que no hay datos sobre cuántas personas se ven afectadas. Las observaciones han llevado a los profesionales médicos a creer que es un poco más común entre las mujeres y las personas de mediana edad. La mayoría de los casos de esta afección se han encontrado en personas que tienen entre 30 y 50 años.
Si bien este tumor puede afectar cualquier parte del cuerpo, con mayor frecuencia es una patología oral. En el 45 al 65% de los tumores de células granulares en el área de la cabeza y el cuello, el 70% se localiza dentro de la boca, particularmente en la lengua, la mucosa bucal y el paladar duro. La laringe también puede verse afectada en el 10% de los casos. También se produce afectación del tracto gastrointestinal. De hecho, alrededor del 5% de los tumores de células granulares se encuentran en el esófago, el estómago, los intestinos, el sistema biliar y la vesícula biliar.
Los estudios microscópicos han revelado que este tumor tiene predilección por la dermis o los tejidos subcutáneos; por lo tanto, a menudo se manifiesta como crecimientos dérmicos o afecciones cutáneas. Con menor frecuencia, se presenta en músculos o en la submucosa. Cuando se observa a simple vista, el tumor aparece de color blanco pálido o amarillento, sin sangrado ni necrosis. La piel o la mucosa que recubre el tumor pueden parecer normales. En ocasiones, se puede observar un engrosamiento y una apariencia de adoquines.
El diagnóstico generalmente se realiza mediante biopsia. Cuando el patólogo dice que la lesión es benigna, se puede obtener una cura mediante la extirpación quirúrgica del tumor. Sin embargo, un tumor benigno de células granulares tiene una tasa de recurrencia que varía del 2 al 8%. Por otro lado, cuando la lesión se considera maligna, es posible que la extirpación quirúrgica no proporcione una cura y las opciones de quimioterapia y radiación no sean efectivas. Un tumor maligno de células granulares puede reaparecer a una tasa del 30% y puede causar la muerte en el 60% de las personas afectadas dentro de los 3 años posteriores a la detección inicial.