¿Cuáles son las causas más comunes de una uña magullada?

La causa más común de una uña magullada es un traumatismo en el propio dedo del pie. Si bien la uña del pie en realidad no puede magullarse, ya que está compuesta de tejidos muertos, la piel que se encuentra debajo puede oscurecerse y magullarse cuando se aplica una fuerza contundente en el dedo del pie sobre el lecho ungueal. Una lesión menos grave también puede causar una uña magullada. Estas lesiones pueden incluir el roce constante de los zapatos que no le quedan bien o la aplicación de fuerza repetitiva en el dedo del pie, como durante un partido de fútbol.

Una uña del pie magullada generalmente siempre es causada por algún tipo de lesión en el dedo del pie. Los síntomas generalmente incluyen decoloración y, a veces, dolor en el área afectada. El dolor puede ser intenso y agudo o puede presentarse como un dolor sordo. Cuando el dolor es leve o no está presente en absoluto, generalmente no se necesita tratamiento, además de abstenerse de realizar actividades que puedan presentar el riesgo de una lesión mayor.

En casos muy graves en los que el lecho ungueal está muy magullado, la uña del pie puede caerse. No es una buena idea quitarse una uña del pie, pero si se afloja y comienza a desprenderse por sí sola, no se debe hacer nada para evitarlo. Una nueva uña del pie eventualmente crecerá en su lugar, aunque esto generalmente toma varios meses. Mientras tanto, el área debe mantenerse limpia y el lecho ungueal debe protegerse con vendajes o un apósito.

A veces, la uña del pie magullada no se cae de inmediato. En estos casos, los hematomas se curarán por sí solos si se les da el tiempo suficiente, o crecerá una nueva uña del pie y reemplazará lentamente el área dañada. En este caso se aplicarán las mismas reglas para mantener el área limpia y protegida.

Aunque la mayoría de las veces, los hematomas en o debajo de la uña del pie estarán relacionados con la fuerza aplicada al dedo del pie, a veces otras lesiones también pueden causar esto. La congelación, por ejemplo, puede provocar una decoloración similar a los moretones debajo de la uña del pie. Esta es una afección potencialmente grave que puede provocar daños irreversibles en la piel. A veces, un objeto afilado puede encontrar su camino debajo del lecho ungueal y causar una herida abierta que también puede causar hematomas. Cualquier abertura debe limpiarse a fondo para evitar infecciones.

Cualquier persona con una uña del pie muy ennegrecida o con la uña cayéndose debe comunicarse con un médico de inmediato. Él o ella pueden hacer una evaluación adecuada de la lesión y dar más instrucciones para el tratamiento. Es posible que las infecciones de las uñas de los pies deban tratarse con antibióticos recetados.