¿Qué es la artralgia?

Artralgia es un término médico general que se utiliza para describir el dolor en una o más articulaciones del cuerpo. Los problemas en las articulaciones pueden ser causados ​​por muchos factores diferentes, que incluyen lesiones agudas, sobreesfuerzo, artritis y enfermedades infecciosas. Independientemente de la causa, es probable que una persona con artralgia experimente rigidez, sensibilidad y un rango de movimiento limitado. Muchos tipos de dolor articular se pueden tratar con reposo y medicamentos de venta libre, aunque la artralgia grave puede requerir cirugía y fisioterapia de seguimiento para aliviar los síntomas.

La lesión es la causa más común de esta afección. El dolor articular puede ser inmediato, como con un golpe directo o una caída incómoda, o puede empeorar gradualmente con el tiempo debido al uso excesivo repetitivo. El daño inmediato al cartílago, los tendones y otros tipos de tejido dentro y alrededor de las articulaciones provoca inflamación e hinchazón. El dolor es especialmente intenso si la articulación está dislocada o el tejido conectivo está desgarrado. Los problemas crónicos de las articulaciones, como la bursitis y la tendinitis, surgen de un esfuerzo excesivo de las articulaciones; tales condiciones son muy comunes en atletas y trabajadores manuales.

La artralgia también puede ser el resultado de una infección o un trastorno autoinmune. La hepatitis, el sarampión, la gripe y muchas otras enfermedades pueden causar dolor y rigidez en las articulaciones. La artritis reumatoide, una afección en la que el sistema inmunológico ataca por error el tejido articular sano, produce un dolor articular intenso y persistente. Una combinación de genética y desgaste general puede conducir a la osteoartritis, que hace que el cartílago y el tejido óseo se deterioren con el tiempo. Dado que la artritis y las infecciones pueden afectar muchas articulaciones a la vez, el dolor puede limitar significativamente la capacidad de una persona para disfrutar de las actividades cotidianas.

Una persona que experimenta artralgia leve por una lesión generalmente puede tratar la afección en casa. Es importante dejar reposar la articulación durante varios días para permitir que el tejido cicatrice. Aplicar hielo y tomar antiinflamatorios de venta libre puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón y acortar el tiempo de curación. Una vez que una articulación comienza a sentirse mejor, una persona puede realizar ejercicios de estiramiento ligeros para recuperar fuerza y ​​flexibilidad.

Una persona que experimente dolor articular severo debe visitar a su médico de atención primaria para recibir un diagnóstico adecuado y el tratamiento adecuado. Un médico puede tomar radiografías y tomografías computarizadas para ver la extensión del daño tisular. Dependiendo de la causa de los problemas, el médico puede recetar analgésicos de alta potencia, antibióticos o medicamentos para la artritis. Un paciente puede necesitar usar un aparato ortopédico o cabestrillo para inmovilizar la articulación afectada hasta que sane. En el caso de un daño tisular significativo, el médico puede recomendar una cirugía para reparar o reemplazar parte de la articulación.