Las petequias se refieren a áreas pequeñas donde las venas capilares rotas sangran en capas de piel. Estas pequeñas áreas sangrantes se manifiestan como pequeños puntos redondos, que tienen aproximadamente el tamaño y la forma de un alfiler. Generalmente, las petequias son de color púrpura o azul y son planas. Aunque suelen aparecer en la parte inferior de las piernas, pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo. Por lo general, las petequias no son dolorosas ni pican. Pueden ser causadas por numerosas afecciones, algunas más graves que otras.
Las causas comunes incluyen traumatismos o lesiones en la piel, reacciones alérgicas y afecciones autoinmunes. Además, la afección puede deberse a una enfermedad hepática, infecciones o leucemia. Una afección llamada trombocitopenia, un trastorno sanguíneo en el que la cantidad de plaquetas en la sangre es deficiente, también puede ser un factor en esta afección. A veces, los medicamentos como los anticoagulantes pueden contribuir a las petequias cutáneas. Los medicamentos como la aspirina también inhiben la agregación plaquetaria, lo que hace que la sangre se adelgace y promueve el sangrado en la piel.
Por lo general, cuando un individuo presenta síntomas, su médico puede hacerle una serie de preguntas para determinar la causa subyacente. Las preguntas comunes incluyen cuándo se notaron las manchas por primera vez y si el paciente se ha enfermado recientemente. Además, el proveedor de atención médica preguntará qué medicamentos está recibiendo el paciente y qué afecciones médicas preexistentes tiene. Si el paciente ha sufrido una lesión en el área, también debe informar a su médico.
Si un paciente experimenta síntomas de petequias, su médico puede ordenar exámenes médicos para hacer un diagnóstico adecuado. Las pruebas comunes incluyen un hemograma completo, un análisis de sangre del tiempo de sangrado y un análisis de sangre del tiempo de coagulación. Estas pruebas son invaluables para determinar si la sangre del paciente se coagula de manera normal y dentro de un período de tiempo normal. A veces, si el análisis de sangre del paciente es anormal, se puede realizar una prueba de médula ósea o una biopsia para evaluar más a fondo la causa.
El tratamiento de las petequias depende de la causa de la afección. Si la afección es causada por una lesión, no será necesario ningún tratamiento, ya que las marcas se desvanecerán con el tiempo a medida que cicatrice la lesión. Si la afección está relacionada con una reacción a un medicamento, el médico puede optar por suspender o cambiar el medicamento. A veces, el sangrado en la piel está relacionado con una neoplasia maligna, como la leucemia. En los casos en que el cáncer es la causa, el tratamiento del cáncer con agentes quimioterapéuticos o radiación puede eliminar la erupción petequial.