Hay algunos tipos diferentes de pruebas de intolerancia al gluten que los médicos pueden realizar para determinar si un paciente realmente tiene intolerancia a los productos alimenticios que contienen gluten. Algunas pruebas mostrarán que un paciente no solo tiene intolerancia al gluten, sino que también tiene enfermedad celíaca. Otras pruebas indicarán que una persona en realidad tiene alergia al gluten, que puede ser más grave que una intolerancia. Algunos médicos utilizarán una prueba de detección de intolerancia al gluten, que puede contener más de una prueba para obtener los resultados más precisos.
Una forma en que los médicos evalúan la intolerancia al gluten es mediante un simple análisis de sangre. Aquí es donde se le extraerá sangre al paciente en un laboratorio, y el médico la analizará más tarde. El médico buscará niveles altos de autoanticuerpos específicos en la sangre que podrían ser un signo de intolerancia al gluten o enfermedad celíaca. Se puede realizar un análisis de sangre rápidamente, pero es posible que el paciente necesite pruebas adicionales según los resultados.
Una de las pruebas de intolerancia al gluten que se puede utilizar es una prueba de heces. Los pacientes dan una muestra de heces y el médico busca ciertas reacciones a las proteínas que se encuentran en el gluten que se pueden ver en las heces del paciente. Algunos médicos creen que esto es mejor que un análisis de sangre porque muestra exactamente lo que está sucediendo en los intestinos del paciente, donde reacciona el gluten.
Una prueba de saliva para la intolerancia al gluten puede brindar información sobre los genes de un paciente. Esta prueba puede mostrar un resultado positivo de que un paciente tiene los genes que pueden causar sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca. Las pruebas de intolerancia al gluten en la saliva no dan una respuesta definitiva, por lo que si esta prueba genética da positivo, la mayoría de los médicos requerirán más pruebas.
Si alguna de estas pruebas de intolerancia al gluten da un resultado positivo, muchos médicos realizarán una biopsia del intestino delgado. Este es un procedimiento en el que el médico extraerá un pequeño trozo de tejido del intestino. Luego, la muestra se evalúa en busca de daños causados por el gluten.
Otro tipo de biopsia que se utiliza para determinar la sensibilidad al gluten o la enfermedad celíaca es una biopsia de piel. Algunas personas con enfermedad celíaca tienen una afección cutánea llamada dermatitis herpetiforme. Esta condición causa erupciones y picazón en la piel. Una biopsia puede confirmar el diagnóstico de dermatitis herpetiforme.
Las pruebas de intolerancia al gluten pueden costar dinero y tiempo, pero le permitirán al paciente saber si tiene problemas con el gluten. Una forma menos invasiva de evaluar la intolerancia al gluten es eliminar todos los productos alimenticios con gluten de la dieta de una persona. Se trata de una autocomprobación en la que el paciente ya no ingiere gluten durante unas 12 a 16 semanas. Durante ese tiempo, el paciente puede llevar un diario sobre cómo se siente y cualquier cambio en la condición médica.