¿Qué es la bronconeumonía?

La bronconeumonía es uno de varios tipos diferentes de neumonía. Es una inflamación aguda de los pulmones y los bronquiolos, generalmente como resultado de la propagación de la infección desde el tracto respiratorio superior al inferior. Aunque la bronconeumonía es similar a la neumonía común, puede ser más grave y requerir atención y tratamiento médico diferente. Esta forma de neumonía también se conoce como neumonía bronquial o neumonía broncogénica.

La bronconeumonía se transmite a través de bacterias y ocurre cuando las bacterias ingresan a los pulmones. La influenza Hemophilus, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa son los tipos más comunes de bacterias que causan neumonía bronquial. Cuando las bacterias infectan los lóbulos pulmonares, los pulmones producen moco que llena los sacos alveolares. A su vez, esto causa una condición conocida como consolidación que ocurre cuando los pulmones se llenan de moco, reduciendo el espacio de aire. La reducción del espacio de aire dificulta la respiración y provoca dificultad para respirar y dificultad para respirar.

Algunos de los síntomas incluyen fiebre y escalofríos, tos, dolor de pecho y fatiga. El paciente también puede toser mucosidad con vetas de sangre o esputo amarillo. Un médico diagnosticará la bronconeumonía usando un estetoscopio para escuchar la respiración del paciente. En algunos casos, también se realizará una radiografía de tórax, un hemograma completo o una prueba de cultivo de esputo para el diagnóstico.

Dado que la bronconeumonía es una infección bacteriana, los antibióticos, como la amoxicilina o la eritromicina, ayudan en la recuperación. Además de tomar antibióticos recetados, se recomienda a los pacientes que beban muchos líquidos y descansen lo suficiente. Por lo general, no se requiere hospitalización a menos que los síntomas sean graves o haya otras complicaciones, como la edad o problemas de salud subyacentes.

Cuando los pacientes se adhieren al plan de tratamiento del médico, la bronconeumoia generalmente desaparece en cuatro a seis semanas, aunque los casos individuales varían según la gravedad de la infección, la edad del paciente y la salud general. Los pacientes pueden comenzar a sentirse mejor tan pronto como tres o cuatro días después de comenzar el tratamiento, pero deben seguir las órdenes del médico para reanudar las actividades normales y los horarios de trabajo.

La mejor manera de prevenir la bronconeumoia es lavarse las manos con frecuencia, con agua y jabón, especialmente después de usar el baño o estar en lugares públicos. Se puede usar desinfectante de manos cuando no se dispone de agua y jabón. Dejar de fumar también ayudará a reducir el riesgo de contraer neumonía, y una dieta saludable y un sueño adecuado mantendrán el sistema inmunológico fuerte, lo que ayudará a combatir los gérmenes y bacterias que causan la neumonía.