¿Qué es un angiograma femoral?

Un angiograma femoral es un estudio de imágenes médicas que un médico puede solicitar para visualizar el suministro de sangre a las piernas. Si es necesario, el médico también puede realizar una angioplastia para tratar los vasos sanguíneos dañados al mismo tiempo. Esto alargará el tiempo total necesario para el procedimiento, pero evita que el paciente necesite una cita separada para el procedimiento de angioplastia. Un hospital o una clínica de cateterismo generalmente cuentan con las instalaciones necesarias para la angiografía femoral.

En el angiograma femoral tradicional, el paciente recibe un sedante suave para relajarse durante el procedimiento. Un técnico introduce un catéter en la arteria femoral en la ingle y lo usa para introducir un material de contraste. Este material resaltará los vasos sanguíneos durante la siguiente parte del procedimiento, donde se utilizan rayos X o fluoroscopia para seguir el trazador a medida que se mueve a través de los vasos sanguíneos de las piernas. Las estructuras como los huesos serán visibles y pueden ser puntos de referencia útiles.

Un médico interpretará el angiograma femoral para determinar si el paciente tiene un suministro saludable de sangre a las piernas. Si la prueba muestra un problema, el médico puede identificarlo y determinar el mejor tratamiento. Este procedimiento se puede solicitar si un paciente muestra signos de enfermedad vascular o si un médico desea realizar un seguimiento de tratamientos como la angioplastia. Como prueba de seguimiento, puede confirmar que el tratamiento tuvo éxito o mostrar evidencia de fracaso del tratamiento.

Los pacientes pueden experimentar una sensación de ardor u hormigueo durante la angiografía femoral debido al material de contraste. Esto debería pasar y el material en sí se eliminará del cuerpo en el transcurso de varios días. En raras ocasiones, los pacientes experimentan una reacción alérgica al contraste. Estos pacientes pueden desarrollar erupciones cutáneas, picazón o ardor intenso o dificultad para respirar. Deben informar estos síntomas a una enfermera o un técnico, quien puede determinar si la evaluación y la intervención son necesarias.

Alternativamente, un médico puede ordenar un angiograma femoral con imágenes de resonancia magnética o tomografía computarizada para visualizar los vasos sanguíneos. Estas opciones son menos invasivas y pueden resultar más cómodas para el paciente. También pueden generar imágenes de alta resolución que proporcionarán una gran cantidad de detalles. La mejor opción puede depender de las instalaciones disponibles, por qué el paciente necesita la prueba y qué método prefiere el médico. Los pacientes que tengan preguntas pueden discutirlas con un médico y averiguar si hay un método diferente disponible o si sería más adecuado para ellos.