Hay varias razones por las que los pulmones pueden desarrollar nódulos, pequeñas protuberancias en la superficie del tejido pulmonar, que incluyen cáncer, tuberculosis o una infección por hongos. Por lo general, estas lesiones se detectan mediante pruebas de imagen como radiografías, resonancias magnéticas y exámenes de tomografía computarizada. En la mayoría de los casos, los nódulos pulmonares no son cancerosos y se pueden manejar fácilmente tratando la causa raíz del nódulo. Independientemente de la causa, los nódulos pulmonares pueden aparecer individualmente o en grupos o grupos, y el paciente puede experimentar dificultad para respirar, dificultad para respirar y otros síntomas pulmonares comunes antes del diagnóstico. Se recomienda a las personas que experimenten cualquier tipo de problemas respiratorios o pulmonares que consulten a su médico lo antes posible.
El cáncer es la causa de los nódulos pulmonares más temidos por muchas personas. La aparición de estas lesiones en el tejido pulmonar puede ser un indicio de cáncer de pulmón, aunque en muchos casos los nódulos son benignos. Una vez que el equipo médico del paciente ha descubierto los nódulos, el médico puede ordenar una biopsia del tejido afectado para examinar más a fondo la causa. Durante una biopsia, se seda al paciente y se inserta una aguja en el nódulo para extraer una pequeña muestra del tejido para un examen de laboratorio. Los resultados de estas pruebas se utilizan para diagnosticar la causa del nódulo pulmonar y comenzar el tratamiento adecuado.
Otra causa común de nódulos pulmonares es la tuberculosis, una enfermedad pulmonar caracterizada por dificultad para respirar y tos. La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana transmitida por el aire que afecta con mayor frecuencia a personas con un sistema inmunológico débil o comprometido. Además de los exámenes por imágenes de los pulmones, una persona puede ser examinada fácilmente para detectar la tuberculosis con una prueba de punción cutánea. Se colocan pequeñas partículas de la bacteria justo debajo de las primeras capas de la piel, normalmente en el interior del antebrazo, y se dejan durante 24 horas. Si la piel reacciona, la bacteria de la tuberculosis está presente y el paciente debe ser tratado en consecuencia.
Los nódulos pulmonares también pueden ser causados por una serie de infecciones fúngicas, incluida la histoplasmosis. Las esporas de este hongo se inhalan y prosperan en el ambiente rico en nutrientes y oxígeno del tejido pulmonar. Esta forma de hongo se encuentra a menudo en los excrementos de aves, lo que hace que los habitantes urbanos sean más propensos a contraer este tipo de infección. Con el uso de medicamentos orales, los médicos pueden eliminar la infección y restaurar la salud pulmonar. La mayoría de los médicos recomiendan evitar grandes bandadas de aves, especialmente en un entorno urbano donde es probable que la concentración de heces sea alta.