Favus es una infección por hongos que afecta el cuero cabelludo. Por lo general, es causada por Trichophyton schoenleinii y es una afección crónica que puede provocar la pérdida del cabello y la formación de cicatrices. La mayoría de los casos de favus se encuentran en países en desarrollo donde la pobreza resulta en malas condiciones de vida y desnutrición. Se trata con medicamentos antimicóticos, que pueden necesitar tomarse durante un período prolongado.
La enfermedad, que generalmente afecta solo al cuero cabelludo, también se conoce como Tinea Favus. Puede ser una forma grave de tiña de la cabeza, que se conoce comúnmente como tiña del cuero cabelludo. En raras ocasiones, también puede afectar la piel de otras partes del cuerpo o las uñas. Las personas que sufren de favus tienden a emitir un olor distintivo a ratón, debido a la infección.
Inicialmente, el favus, que se observa comúnmente en la infancia, causa eritema o enrojecimiento de la piel del cuero cabelludo, especialmente alrededor de los folículos del cabello. En la segunda etapa, aparecen las scutula. Estas scutula son placas con costras alrededor de la base del cabello formadas por hongos y restos de piel y el cabello puede comenzar a desprenderse. En la tercera etapa, la más grave, se produce una pérdida de cabello extensa, con cicatrización y formación de costras adicionales. Puede ocurrir una infección bacteriana del área, que puede requerir tratamiento.
Si bien el desarrollo de favus es lento y este proceso puede ocurrir durante años, puede desfigurar físicamente y angustiar al paciente en todo momento. La caída del cabello y las cicatrices pueden ser permanentes, especialmente si el tratamiento solo se administra en una etapa posterior de la enfermedad. Favus no parece ser tan contagioso como otras infecciones por hongos como la tiña, aunque a menudo los miembros de la familia o los contactos del hogar también pueden estar infectados.
El tratamiento de favus requiere antifúngicos sistémicos como griseofulvina, terbinafina o fluconazol. El curso del tratamiento es generalmente bastante largo debido al hecho de que el cuero cabelludo está infectado. Cuando se administra el tratamiento, todos los contactos con la infección deben tratarse simultáneamente para prevenir una reinfección. Se puede usar un tratamiento tópico, como champú o loción, en combinación con la medicación oral. Se debe fomentar una buena higiene general para prevenir cualquier infección secundaria.
La elección del tratamiento que se utilizará la decidirá el médico que prescribe. Tendrán en cuenta numerosos factores, incluida la edad, el historial clínico anterior, las afecciones médicas actuales y las alergias. La duración del tratamiento dependerá de la respuesta del paciente y puede extenderse después de que la infección haya desaparecido. El curso de tratamiento debe terminarse por completo.