¿Qué es la artritis erosiva?

Una de las versiones más dolorosas de la osteoartritis se llama artritis erosiva, una afección en gran parte inexplicable que ataca principalmente en las manos. Con esta forma de artritis, no solo se dice que la inflamación es más intensa, sino que la radiografía puede ver el hueso y el cartílago erosionados. La afección tiende a aparecer alrededor de los 50 años y afecta a una docena de mujeres posmenopáusicas por cada hombre.

Lo que distingue a la artritis erosiva, o osteoartritis erosiva (AOE), de la artritis reumatoide típicamente generalizada es cómo a menudo se centra en las manos, particularmente en las articulaciones de los dedos. Esta red trabajada pero frágil de huesos, ligamentos y cartílagos, cuando se ve en una radiografía, mostrará articulaciones agrandadas y hueso visiblemente degradado. Otra distinción importante es que la variedad erosiva implica invariablemente dolor e hinchazón, y las articulaciones se forman en pequeños bulbos si no se tratan.

Según un informe de 2010 de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, un paciente típico con artritis erosiva presentará signos radiológicos de degradación ósea en las articulaciones interfalángicas distales y proximales de los dedos. Estas son las articulaciones en la punta y la base de cada dedo. A menudo, los quistes aparecen en estas articulaciones, así como la sinovitis, caracterizada por hinchazón alrededor de la membrana externa de cada articulación.

Muchos de los ancianos padecen una forma más generalizada de osteoartritis. Puede afectar hasta a tres de cada cuatro adultos mayores de 65 años. La artritis erosiva, por otro lado, no afecta a más de uno de cada siete de los pacientes con osteoartritis. Ocasionalmente, otras afecciones pueden confundirse inicialmente con la osteoartritis erosiva, como la gota o la artritis psoriásica. Sin embargo, los radiólogos pueden encontrar fácilmente las degradaciones características del EOA, con nombres como «diente de sierra» y «ala de gaviota» para que coincida con su apariencia en una radiografía.

El tratamiento de la artritis erosiva dependerá de la gravedad del dolor y de la degradación ósea. La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ayudar a optimizar la flexibilidad, la fuerza y ​​el control de los dedos en la vejez. Por lo general, se recomiendan analgésicos de venta libre o recetados para disminuir el dolor de la inflamación de las articulaciones. Otros medicamentos, como el fármaco contra la malaria, hidroxicloroquina, también han demostrado ser eficaces para reducir los síntomas a largo plazo. Este último medicamento se prescribe regularmente a quienes padecen artritis reumatoide.

Los científicos aún tienen que determinar exactamente qué causa la artritis erosiva o reumatoide, que hace que el sistema inmunológico del cuerpo comience a atacar su propia estructura articular. La herencia genética, así como la dieta, el nivel de condición física y el medio ambiente son todos los principales sospechosos en 2011. Fumar también puede aumentar el riesgo de una persona.