La sensibilidad al movimiento cervical, también conocida como el signo del candelabro, es un hallazgo del examen físico que puede sugerir la presencia de ciertas enfermedades ginecológicas. Como su nombre lo indica, los pacientes que tienen este hallazgo en el examen físico experimentan un dolor significativo al manipular el cuello uterino. La realización de esta prueba tiene utilidad diagnóstica para diferenciar el dolor abdominal causado por patología del tracto reproductivo del causado por patología del tracto gastrointestinal. Aunque la sensibilidad al movimiento cervical se asocia más comúnmente con una afección llamada enfermedad inflamatoria pélvica, también puede estar asociada con embarazos ectópicos o quistes ováricos.
Para verificar si hay sensibilidad al movimiento cervical, es necesario un examen pélvico, ya sea usando un espéculo para localizar el cuello uterino o usando los dedos del examinador para manipular esta estructura. El cuello uterino es una estructura anatómica ubicada entre el útero y la cavidad de la vagina. De alguna manera, se puede considerar como la parte final del útero que se extiende hacia la vagina. Para ver completamente esta estructura, se inserta un espéculo en la vagina. El cuello uterino suele verse en la punta del espéculo y aparece como una estructura cilíndrica con una pequeña abertura central.
Después de visualizar el cuello uterino con el uso de un espéculo, o después de palpar a ciegas el cuello uterino en un examen físico, es fácil probar la sensibilidad al movimiento cervical. Si mover el cuello uterino causa un dolor significativo, entonces el paciente tiene sensibilidad al movimiento cervical. La utilidad de realizar esta prueba es que puede ayudar a localizar la región del cuerpo afectada por la enfermedad. Por ejemplo, la apendicitis o una infección del ovario derecho pueden causar dolor en la parte inferior derecha del abdomen. Por lo general, una infección como la apendicitis no se asociaría con este signo, mientras que otros procesos patológicos podrían causar este dolor.
Con mayor frecuencia, el hallazgo de hipersensibilidad al movimiento cervical se asocia con enfermedad inflamatoria pélvica. Por lo general, esta afección ocurre cuando una infección de la vagina, como una enfermedad de transmisión sexual, se propaga y afecta a algunos de los otros órganos reproductores femeninos, como los ovarios, las trompas de Falopio o el útero. Esta enfermedad puede ser peligrosa si no se trata, dañando las capacidades reproductivas futuras de una mujer o en casos graves que conducen a la muerte.
En otros casos, la sensibilidad al movimiento cervical puede asociarse con otras afecciones patológicas del aparato reproductor femenino. Las mujeres con un embarazo ectópico, que ocurre cuando un embrión recién fertilizado se adhiere a la región incorrecta de la anatomía femenina, pueden causar dolor al mover el cuello uterino. La patología ovárica, incluida la formación de quistes o la torsión de un ovario alrededor de la trompa de Falopio, también puede causar este hallazgo en el examen físico.