Sin duda, las garrapatas pueden ser peligrosas para las personas, especialmente los bebés, junto con animales como gatos y perros. Como muchos otros parásitos chupadores de sangre, las garrapatas pueden transmitir enfermedades entre sus víctimas y algunas de estas enfermedades pueden ser muy graves. Por esta razón, es importante tratar de evitar las picaduras de garrapatas y eliminar y preservar cuidadosamente los insectos en caso de que alguien sea mordido, para poder brindar el mejor tratamiento posible.
Se pueden encontrar cientos de especies de garrapatas en todo el mundo, aunque se sabe que solo un puñado de ellas es portador de enfermedades que pueden ser peligrosas. Por lo general, viven en áreas boscosas y boscosas, saltando a los mamíferos de sangre caliente para alimentarse de su sangre. La mayoría de las mordeduras ocurren mientras la gente está acampando, caminando, trabajando en el bosque o trabajando en el jardín.
Inicialmente, una picadura generalmente causa irritación e inflamación que pueden provocar picazón. Algunas personas experimentan alergias, causadas por la sensibilización a ciertas proteínas asociadas con las garrapatas, y pueden experimentar una variedad de síntomas, desde brotes de erupciones cutáneas hasta dificultad para respirar. Las picaduras también tienen el potencial de infectarse, al igual que cualquier otro tipo de lesión que rompa la piel, y si quedan partes de la garrapata dentro de la picadura, estas pueden infectarse y promover la infección también, incluso si la picadura está bien cuidada. por.
La enfermedad de Lyme, causada por una infección bacteriana, es probablemente una de las afecciones médicas más famosas asociadas con estas criaturas. Sin embargo, también pueden causar fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, fiebre por garrapatas de Colorado, anaplasmosis, tularemia, ehrlichiosis, powassan, babesiosis y el virus de la encefalitis transmitida por garrapatas. Estas enfermedades pueden causar una variedad de síntomas y problemas médicos, y en algunas regiones del mundo, son endémicas en la población local, lo que hace que las picaduras sean especialmente peligrosas en estas áreas.
Si alguien es mordido por una garrapata, el insecto debe eliminarse cuidadosamente con unas pinzas para asegurarse de que el parásito y las partes de la boca se eliminen por completo. Las personas que no se sientan cómodas haciendo esto pueden pedir ayuda a un médico. El cuerpo debe conservarse en un recipiente pequeño o en una bolsa en caso de que la picadura se inflame o aparezcan síntomas que sugieran una infección, de modo que se pueda inspeccionar el cuerpo con un microscopio. Las picaduras deben limpiarse con agua tibia y jabón, y es importante vigilar la picadura para detectar cualquier signo de irritación o inflamación y buscar el tratamiento adecuado.
Las picaduras se pueden prevenir utilizando aerosoles tópicos que repelen a los insectos y usando prendas gruesas y pesadas que cubran completamente el cuerpo, lo que dificulta que las garrapatas se prendan. La ropa y el cabello deben sacudirse y cepillarse bien después de los viajes al bosque para eliminar los parásitos, y los animales también deben revisarse regularmente para detectar signos de picaduras. Estos parásitos se encuentran especialmente en los pliegues de piel cálidos y oscuros, como las axilas y los codos, por lo que es fundamental examinar estas áreas con cuidado.